La Yaya Maricarmen recuerda emocionada a su amiga Cuca: "Nos llamaban la monja y la puta"

Cuando su nieto Héctor aparecía en casa con una cámara en la mano, la Yaya Maricarmen estaba lejos de imaginar que esas imágenes las acabarían viendo millones de personas. Gracias a él, esta abuela ha conseguido hacerse viral a sus 82 años. Miles de personas están pendientes de sus vídeos y disfrutan con sus anécdotas y bromas. "Mira lo que ha hecho de mí el cabroncete de mi nieto", bromea. La fama de Maricarmen, sin embargo, no ha llegado a tiempo de que la viese Cuca, su única amiga, "mi amiga del alma". "Nos llamaban la monja y la puta, no entendían cómo nos podíamos llevar tan bien", recuerda.

En el programa de El Faro dedicado a la palabra 'nunca', Maricarmen demuestra que nunca es tarde para dedicarse a las redes sociales. Su nieto Héctor empezó en 2020 a subir los vídeos y ahora la gente joven la para por la calle. "Hace poco una niña me vio, me abrazó y se puso a llorar porque su abuela había muerto hacía poquito", cuenta la Yaya Maricarmen.

A Héctor no le costó encontrar buen material para compartirlo en redes: "Siempre me ha gustado el costumbrismo, grabar momentos cotidianos del día a día". En sus redes sociales, acostumbraba a compartir con sus amigos algunos vídeos de su abuela y enseguida supo que ahí había un filón. "Mi compañera de piso me dijo que podía probar a subirlos a Tik Tok y en cuestión de una semana se nos fue de las manos", explica Héctor.

La admiración entre ellos es mutua. Maricarmen insiste en que su nieto es muy buena persona, y no porque sea su abuela. Héctor destaca de Maricarmen su autenticidad: "Le da igual quien haya delante, siempre ha sido muy campechana, pero para haber nacido en 1940 tiene una mente muy abierta". Para él, el éxito de su yaya tiene mucho que ver con su personalidad. "Ahora que todo el mundo tiene que ser perfecto en redes, llega ella despeinada, con su batín y hablando mal y eso es lo que le llega a la gente", cuenta.