El año de no darse por vencidos
Expliquemos a la gente que la verdad no es el ruido, sino la vida, su vida, las noticias por dentro

Empiezo el año 2023 con la voluntad de defender el optimismo… o de recordar que el pesimismo de la inteligencia debe estar muy vigilado por el optimismo de la voluntad para que los estados de ánimo no caigan en el cinismo, la renuncia o esas frases mezquinas de nada tiene arreglo o todos son iguales.
A ti por lo menos, querido José Luis, te conviene aceptar que el mundo puede ser más sastre que desastre. Los problemas están ahí, seguimos con guerras, dificultades económicas, insensateces medioambientales. Ya hemos visto que el petróleo no sólo contamina la atmósfera, sino también los derechos humanos. Pero los problemas, más que para hacer ruido, nos indican que necesitamos coser los rotos, elegir el paño y cortar un traje nuevo que se ajuste a la realidad. Quien respeta el valor de sus convicciones, quien se respeta a sí mismo, no puede esconderse en el pesimismo y necesita bordar con sus comportamientos la palabra esperanza.
2023 es el año de no darse por vencidos, de no dejarse engañar, de merecer una por una cada uva con la que recibiremos el año 2024. Expliquemos a la gente que la verdad no es el ruido, sino la vida, su vida, las noticias por dentro. Salud, dinero y amor. Salud pública. Dinero decente que favorezca la igualdad. Y amor, amor, siempre más aconsejable que cualquier tipo de violencia.

Luis García Montero
Luis García Montero (Granada, 1958), poeta, narrador, ensayista y catedrático de Literatura Española...