Serbia y Camerún firman un empate que no convence a ninguno tras un partido en el que hubo dos remontadas

Camerún y Serbia encaraban el segundo partido del Mundial como una final y se ha notado sobre el césped. Tras perder en su debut contra Suiza y Brasil respectivamente, ambas selecciones estaban obligadas a ganar para seguir con opciones en la competición. Así, tras una media hora en la que Serbia tuvo ocasiones más claras, Castelletto adelantó a los africanos a la salida de un córner. Sin embargo, el conjunto eslavo apretó y le dio la vuelta al marcador en apenas 3 minutos, yéndose al descanso con ventaja.

La segunda parte comenzó como terminó la primera, con dominio serbio. Tanto fue así, que a los 8 minutos Mitrovic culminó una gran jugada colectiva para el 3-1 en el marcador, que parecía casi definitivo. Sin embargo, Camerún ya no tenía nada que perder y se fue al ataque, liderado por un Aboubakar que marcó gol apenas 7 minutos después de saltar al campo. Acto seguido, dio la asistencia a Choupo-Moting para poner las tablas en el marcador, con media hora de partido todavía por jugarse. Los africanos han aprovechado su momento y trataron de meter el gol que les daba la victoria, con más corazón que cabeza. Por su parte, los serbios intentaron aprovechar los espacios que dejaban atrás sus rivales, pero sin demasiado éxito. Ambas selecciones firman las tablas en uno de los partidos más divertidos en lo que va de competición, con dos remontadas y opciones para los dos conjuntos hasta el final. Ahora, se la jugarán en un último partido en el que no dependen de sí mismos.

El jugón: Aboubakar

A pesar de los dos goles que ha transformado Mitrovic, el jugador que más influencia ha tenido en el partido ha sido el camerunés Aboubakar. El exdelantero del Porto FC saltó al campo en el minuto 55 y con el 3-1 en el marcador. Apenas 11 minutos después, en el 66, su equipo iba empate a 3 goles, gracias a un tanto y una asistencia que salieron de sus botas. El primero de ellos fue de muy bella factura, con una vaselina perfecta ante el guardameta serbio. Prácticamente en la siguiente acción que tuvo el balón, realizó una gran carrera que terminó con un pase de la muerte para que Choupo-Moting solo tuviese que empujarla. En los minutos finales siguió intentándolo, aunque con menos éxito. Sin duda, deberá ser un jugador clave para Camerún en su decisivo partido contra Brasil el próximo viernes.

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La polémica

La defensa adelantada de Serbia ha funcionado durante la primera parte, pero en el segundo tramo los africanos han sabido aprovechar los espacios. Un gran pase de Castelletto, que metió el primer gol, dejó practicamente solo ante el portero a Aboubakar, que firmó una espectacular vaselina. La jugada fue anulada en un primer momento por fuera de juego, pero en la repetición se pudo ver que era muy muy justo. Tanto fue así, que finalmente el VAR decretó que estaba en posición legal y los cameruneses lograron reducir la distancia.