Yolanda Díaz critica la política "a golpe de titular" y se muestra "dispuesta a dar un paso adelante" porque "Sumar es imparable"

Pamplona

"Cuidado con faltar el respeto a los militantes de Podemos. Te hemos hecho ministra, vicepresidenta. Respétanos". Con estas palabras cargaba este lunes el exsecretario general de Podemos, Pablo Iglesias, contra Yolanda Díaz en el Ágora de 'Hora 25'. Sin embargo, la vicepresidenta segunda del Gobierno ha optado por no interpelarle directamente durante su respuesta este martes.

En la presentación de la plataforma Sumar en el Auditorio Baluarte en Pamplona, al que han acudido en torno a medio millar de personas, Díaz ha señalado que si la sociedad decide sumar, dará "un paso adelante, de manera colectiva, feminista", con el objetivo de "hacer feliz a la gente" porque "Sumar es imparable".

En el acto también han participado la trabajadora jubilada del colectivo 03, Miren Oñate, la sindicalista de CCOO Pilar García, el expresidente del Consejo de la Juventud de Navarra, Miguel Garrido, la activista Fatima Djarra y el exconsejero del Gobierno de Navarra Miguel Laparra.

Al acto han acudido personajes públicos como el consejero de Justicia del Gobierno de Navarra, Eduardo Santos, la secretaria general de Podemos en Navarra, Begoña Alfaro, el secretario general de Izquierda Unida en la Comunidad Foral, Carlos Guzmán, o el secretario general de CCOO en Navarra, Chechu Rodríguez.

Díaz ha criticado la política "a golpe de titular" y ha denunciado que "se dicen auténticas barbaridades y no pasa nada". "La política se ha convertido en un problema, no os habéis alejado vosotros, hemos sido nosotros. La gran política es esa que queremos hacer, es subir el salario mínimo, que los pensionistas quieran cambiar el sistema de pensiones. Hay que congelar las cuotas de las hipotecas mientras sigamos en crisis. La buena política va de decir que sí. Sumar es una manera diferente de hacer las cosas", ha explicado.

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"Ya he estado en muchos sitios de España, estoy escuchando mucho y lo que me encuentro es algo fundamental, toneladas de esperanza. No es lo mismo que la ilusión. No se puede cambiar sin esperanza. En Sumar no le pedimos el carné a nadie, pueden estar personas de distintos sindicatos, colegios profesionales o asociaciones sociales, porque esto es lo que genera esperanza. Yo voy a dar un paso adelante de manera colectiva, feminista, con vosotras. Vamos a sumar desde abajo y diciendo que sí, que vamos a cambiar la vida de la gente" ha dicho.

Sumar es un movimiento ciudadano que "quiere levantar un proyecto de país para la próxima década, para el siglo XXI". Díaz ha señalado que en España ha habido cuatro grandes proyectos de país. "El de Adolfo Suárez, culminar la transición hacia la democracia. No digo que los avale, pero son hechos. El segundo el de Felipe González, con modernización. El tercero, Aznar, liberalizar nuestro país, donde toda España era urbanizable. El cuarto el de Zapatero, completar una parte del Estado del Bienestar".

"Ahora toca que desde Sumar levantemos un proyecto del presente, necesitamos todas las inteligencias y todos los afectos. Yo estoy trabajando a diario con normas que son del pasado. Nuestro país no se ha repensado desde el siglo pasado. Estamos dando salida a problemas complejos con soluciones que beben de fuentes del pasado. Que lo hagamos con normas que lo hagan pensando el futuro", ha dicho.

La vicepresidenta se ha mostrado "feliz" por estar en Navarra y ha puesto como ejemplo el Gobierno foral entre PSN, Geroa Bai y Podemos y el acuerdo al que Podemos, Izquierda Unida, Batzarre, Podemos e Independientes han alcanzado para presentar una candidatura conjunta para las elecciones forales. Díaz se ha referido a los diputados expulsados de UPN que votaron en contra de la reforma laboral, Sergio Sayas y Carlos García-Adanero, como "lo peor de la política".

La ministra de Trabajo ha criticado al Partido Popular por estar en contra del estatuto del becario: "Nos dice el PP una vez más que está en contra del estatuto del becario porque dice que para que los jóvenes trabajen tienen que seguir siendo esclavos. No queremos jóvenes que trabajen gratis, el futuro es que se tengan derechos. Las barbaridades son del pasado".