Las jugadoras de fútbol sala se hartan y exigen a la FIFA un Mundial Femenino

Madrid

¿Ven posible que haya un deporte que no organiza un Mundial en categoría masculina y en categoría femenina? Pues es la realidad. Cuando acaba de empezar la clasificación al Mundial 2024 de fútbol sala, el décimo que organiza la FIFA, no hay siquiera planificación para la disputa del primer Mundial femenino de la historia. Obviamente, muchas jugadoras habían reclamado la existencia de uno, pero ha llegado ya el momento de decir basta.

A través a la Asociación de Jugadoras de Fútbol Sala, con la presidenta Natalia Orive a la cabeza, han anunciado que hace más de un año se dirigieron a la FIFA "por el maltrato y abandono público hacia las jugadoras de fútbol sala". No obtuvieron respuesta. Es una de las duras frases de un comunicado en forma de vídeo en el que exigen "con urgencia una reunión oficial con el máximo responsable. La igualdad de género no se logrará con promesas vacías". En ese y en otro vídeo aparecen jugadoras de talla mundial como la española Ana Luján, la brasileña Amandinha, también la argentina Julia Dupuy o la iraní llegada este año a la liga española Zahra Loftabadi.

"La igualdad no puede ser una promesa... tener un Mundial tampoco"

Justo en este año 2022 se ha celebrado por segunda vez el Europeo oficial organizado por UEFA. En un formato reducido, con una fase final solo con semifinales y final y con el mismo campeón y subcampeón en ambos casos: en 2019, España ganó a Portugal y este año la Selección Española ha vuelto a ganar a la portuguesa. Si la UEFA es capaz de organizar un Europeo femenino con fase de clasificación incluida, ¿por qué la FIFA no es capaz de hacerlo? "La igualdad no puede ser una promesa... tener un Mundial tampoco"

Como dijo la española Peque en SER Deportivos tras ser elegida la segunda mejor jugadora del Mundo: se han acabado las excusas. ¿Hasta cuándo van a tener que esperar? Porque ellas también juegan -y muy bien, por cierto-. Hace años se celebraron varios mundiales en torneos organizados con la aprobación de FIFA, pero ya no sirven las palmaditas en la espalda ni las palabras que se lleva el viento. Las jugadoras de fútbol sala de todo el mundo se han unido para que desde ya haya un cambio en forma de actos. Si en 2024 se celebra el Mundial masculino -aún sin sede-, esperemos que para ese año ya se esté disputando la clasificación al primer Mundial femenino de la historia.