Sergio Canales, tras su expulsión en Cádiz: "No tengo nada que reprocharme, nada"

Madrid

Sigue la polémica por la expulsión de Sergio Canales en el empate entre Cádiz y Real Betis. El jugador verdiblanco ha emitido un comunicado en sus redes sociales en la previa del partido que enfrenta a su equipo frente al Atlético de Madrid este fin de semana. Canales no podrá estar con el equipo tras ser expulsado en el último encuentro. "Siento no poder estar con mis compañeros y mi afición este domingo contra el Atlético de Madrid, pero siempre he respetado las actuaciones arbitrales con la máxima educación y en Cádiz no fue una excepción. No tengo nada que reprocharme. Nada", comienza el comunicado de Canales, en el que insiste en la versión que fue desvelada por 'El Larguero' sobre la expulsión.

"Tengo mi conciencia muy tranquila y seguiré actuando hacia los árbitros, compañeros y rivales con el mismo trato que lo he hecho desde que debuté como profesionales hace catorce años. Todos me conocéis y sabéis que si me hubiese equivocado, pido perdón al minuto. No es el caso", asegura Canales, que dice estar frustrado por la situación. "Estoy frustrado por no poder jugar esta próxima jornada", sentencia el jugador.

La conversación entre Canales y Mateu Lahoz

El Larguero desveló la conversación que se produjo entre Sergio Canales y Mateu Lahoz y que terminó con el árbitro valenciano convirtiéndose en el primer colegiado en sacar una tarjeta roja al futbolista verdiblanco en toda su carrera:

• Sergio Canales: "Podrías dar un minuto más".
• Mateu Lahoz: "Si me sigues hablando, te expulso".
• Sergio Canales: "Si no puedo hablar, entonces no me preguntes más por temas personales".

Esta conversación tuvo lugar cuando se había cumplido el descuento del partido y el Cádiz se disponía a botar un saque de esquina. Sergio Canales habló con Mateu para quejarse sobre las pérdidas de tiempo que habían sucedido durante el partido y el tiempo de descuento. Cuando todo parece ser una conversación normal entre dos profesionales del fútbol, termina de la forma más abrupta: con Sergio Canales cabizbajo abandonando el terreno de juego tras la tarjeta roja que le enseñó Mateu Lahoz.