Liz Truss dimite como primera ministra apenas seis semanas después de ser nombrada: "No puedo llevar a cabo este mandato"

«No puedo llevar a cabo este mandato. Renuncio». Así ha sido la escueta declaración de Liz Truss a las puertas de Downing Street, donde ha confirmado su dimisión como líder del Partido Conservador y que dejará la jefatura del Gobierno en cuanto se elija a su sucesor. Antes del anuncio, la que ya es primera ministra más breve del Reino Unido, se había reunido con Graham Brady, presidente del llamado Comité 1922, responsable de organizar las mociones de censura interna y las elecciones de nuevos líderes. Brady fue la persona a la que el anterior primer ministro Boris Johnson comunicó su intención de dimitir el pasado mes de julio ante la presión interna en sus filas. Solo 24 horas antes, en su comparecencia en el parlamento británico, Truss se aferraba a su cargo asegurando que era «una luchadora, no una desertora», pero la pérdida de autoridad tras haber tenido que anular la práctica totalidad de su proyecto político y económico por el caos sembrado en los mercados financieros ha forzado su salida. Truss deja de ser primera ministra de Reino Unido apenas seis semanas de ser nombrada como sucesora de Boris Johnson, la líder «tory» no ha logrado resistir a las presiones internas y, tras la renuncia de la ministra de Interior de en la tarde de este miércoles, Truss ha terminado por presentar su decisión. Pocos días después de convertirse en «premier», el 6 de septiembre, decidió lanzar un plan económico neoliberal, que consistía en una bajada masiva de impuestos. Tras hundirse el valor de la libra, comenzaron a surgir cada vez más voces críticas con su figura. Fue entonces cuando decidió pedir «perdón» y cesó su ministro de Economía, Kwasi Kwarteng, para nombrar a Jeremy Hunt, quien retiró casi al completo la reforma financiera anunciada. Pero todos sus esfuerzos han sido insuficientes para contentar a los «tories» contrarios a su figura y ha terminado por salir del Ejecutivo británico sin llegar a estar ni dos meses al frente. Según las últimas encuestas, una mayoría de miembros del partido conservador elegiría a Boris Johnson como «premier», otra vez. El proceso para elegir al nuevo primer ministro de Reino Unido y líder del Partido Conservador ha comenzado este jueves tras la dimisión de Truss. El presidente del Comité 1922, Graham Brady, que se encargará de organizar las nuevas primarias de la formación, ha explicado en qué consistirá esta selección «exprés», pues no será como las primarias de verano cuando Boris Johnson renuncio al cargo. Las candidaturas se han abierto este jueves y se cerrará el lunes a las 14:00 horas. No podrá haber más de tres candidatos y en caso de que haya enfrentamiento entre dos conservadores, serán los afiliados del partido quienes voten online para decidir al futuro líder. Además, el candidato necesitará el respaldo de 100 diputados y no 30, como era habitual. Así, lo que se pretende es conseguir unidad dentro de los «tories» y evitar futuras crisis. Brady ha asegurado que el día 28 de octubre habrá concluido el proceso, como tarde. Aunque el lunes podría desvelarse quién sucederá a Liz Truss y se convertirá en el tercer primer ministro en lo que va de año. Entre los nombres que se barajan para hacerse cargo del Gobierno de Reino Unido y liderar el Partido Conservador, suena el de Boris Johnson. El exprimer ministro británico, que aceleró la crisis en el Partido Conservador con su marcha, quiere recuperar el liderazgo y el poder que perdió por haber mentido respecto a sus fiestas y salidas, rompiendo las reglas de la pandemia que el mismo había elaborado. De hecho, el entorno de Johnson ha comunicado que el expremier volverá a Reino Unido este fin de semana, que se encuentra en Miami, para participar en la carrera por poder. Otros de los candidatos que podrían postularse para gobernar el país son Suella Braverman; exministra de Interior, Kemi Badenoch; una de las nuevas generaciones del partido, Jeremy Hunt; ministro de Economía, Rishi Sunak; exministro de Finanzas, Penny Mordaunt; la líder conservadora en la Cámara de los Comunes, y Ben Wallace; ministro de Defensa. El líder del Partido Laborista británico, Keir Starmer, en la oposición, ha exigido la convocatoria de elecciones generales «ahora», después de que Truss anunciase su dimisión. «El Partido Conservador ha demostrado que ya no tiene mandato para gobernar. Después de 12 años de fracaso conservador, el pueblo británico se merece algo mucho mejor que esta puerta giratoria del caos», ha afirmado Starmer en una declaración. El líder laborista ha indicado que en los últimos años los conservadores «destrozaron nuestras instituciones y crearon una crisis del coste de vida» y acusó al partido en el Gobierno de haber «derruido la economía». «Los británicos deben tener la oportunidad de comparar el caos de los conservadores con los planes laboristas para solucionar su desorden, hacer crecer la economía para los trabajadores y reconstruir el país para un futuro más justo. Debemos tener la oportunidad de un nuevo comienzo. Necesitamos elecciones generales, ahora», ha insistido.

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Truss trató de frenar las voces críticas con su figura renunciando a su plan económico y nombrando a un nuevo ministro de Economía, pero no ha sido suficiente y la presión interna ha provocado su salida

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