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El Gobierno remite a Bruselas un "Plan B" presupuestario que contempla ingresar y gastar 9.656 millones más de lo previsto

El plan supone un aumento de la carga fiscal sobre los ciudadanos mayor de lo inicialmente previsto

María Jesús Montero, ministra de Hacienda

María Jesús Montero, ministra de Hacienda

Madrid

El Ejecutivo ha remitido a Bruselas el Plan Presupuestario previsto para los próximos años en cuyas páginas se incluye un "Plan B", denominado oficialmente como "escenario DOS", en el que se contemplan partidas de gasto 9.656 millones mayores de las inicialmente previstas en caso de que sea necesario "prorrogar y adoptar aquellas medidas que se estime más adecuadas con el fin de proteger a las familias, trabajadores y empresas más afectadas por la crisis energética".

La diferencia con respecto al plan original es sustancial, ya que supone un aumento de la carga fiscal sobre los ciudadanos mayor de lo inicialmente previsto, de forma que los ingresos totales de las Administraciones Públicas pueden llegar a alcanzar los 597.265 millones de euros frente a los 587.609 inicialmente publicados. El Ejecutivo justifica esa carga en que "en este segundo escenario se prevé la utilización del posible margen fiscal para prorrogar y adoptar aquellas medidas más adecuadas".

Consecuentemente, los gastos aumentarán con la prórroga de esos programas hasta representar el 47,9% del PIB este año 2022 (frente al 47,1% inicialmente declarado) y el 46,9% el año que viene (frente al 46% previsto) lo que supone un incremento del gasto también similar que rondará los 10.000 millones de euros.

El Gobierno contempla que esos fondos serán absorbidos por la prórroga de las políticas ya aprobadas y por tres programas específicos:

  • La asunción del déficit de tarifas de último recurso del gas para liberar a las compañías de esa carga. El gobierno asegura que "hasta ahora, el déficit de financiación está siendo soportado transitoriamente por las comercializadoras. Sin embargo, esta solución sólo es viable y sostenible si la duración de la medida fuera limitada en el tiempo, ya que el déficit acumulado se va a multiplicar en los próximos trimestre alcanzando unos importes que las compañías no pueden asumir en sus balances", confiesa.
  • La flexibilización de la contratación de electricidad y gas, "permitiendo más de un cambio de potencia y presión cada 12 meses, de manera que los consumidores puedan adaptarse mejor a la volatilidad de precios energéticos".
  • Y, por último, al "bono social térmico" que el Ejecutivo amplió el pasado martes en el consejo de ministros hasta los 375 euros por hogar para las familias más vulnerables.

Es la primera vez que el gobierno remite un "escenario DOS" a sus propias cuentas públicas, algo que justifica en la incertidumbre de la situación que encara y concluye asegurando que en 2023, "el gobierno seguirá de cerca la evolución de la situación y continuará monitorizando el efecto de las medidas aprobadas desde marzo con el primer Plan de Respuesta. De esta manera, las previsiones del escenario DOS ya recogen para 2023 el potencial impacto de prorrogar aquellas medidas".

 
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