La coalición anticrecimiento

Madrid

La coalición anticrecimiento. Fue en la década pasada cuando volvió entre nosotros el concepto de populismo, no siempre bien aplicado, cuando reaparecieron expresiones como casta, los de arriba contra los de abajo, la democracia directa frente a la democracia parlamentaria, etcétera. En general, vinieron de la mano de formaciones nuevas, al principio vinculadas a la izquierda y luego también a la derecha extrema. Aquello se acabó cuando entraron a formar parte del sistema político a través de las elecciones y se integraron. Fue un fenómeno europeo.

Ahora es más peculiar. Este tipo de populismo ha regresado, pero lo transmite un partido político, el conservador, instalado en el corazón del Reino Unido. Su reciente primera ministra Liz Truss se ha inventado algo que denomina coalición anticrecimiento. De ella forman parte de la oposición laborista los liberal-demócratas, los nacionalistas escoceses, los sindicatos, los periodistas, los ecologistas, los negacionistas del Brexit, los conservadores moderados y centristas y otros intereses creados, es decir, todos los demás. Si existiese, cosa que nadie cree, se trataría de una coalición negativa cuya finalidad sería evitar el futuro del país que inventó la democracia. Si sale adelante esta visión de la realidad tan conspiranoica, los costes serán muy onerosos para la ciudadanía.