Rusia ha denunciado este sábado una gran explosión en el puente de Kerch, una de las principales rutas de conexión entre Rusia y Crimea. La explosión se atribuye a un tanque de combustible que estaba siendo transportado por ferrocarril y que ha destruido parte de la infraestructura, según las autoridades rusas de la península. Además, ha dejado al menos tres víctimas mortales. «Se cree que son pasajeros de un automóvil que estaba cerca del camión que explotó. Los cuerpos de dos víctimas, un hombre y una mujer, ya han sido recuperados del agua y sus identidades están siendo establecidas», ha anunciado el Comité de Investigación de Rusia. El puente, también conocido simplemente como el puente de Crimea, es considerado como una importante ruta de suministro logístico para las fuerzas rusas en Crimea y en el sur de la Ucrania ocupada por Rusia. La estructura, de 19 kilómetros de longitud, comprende una vía de transporte ferroviario y una autovía. Inaugurado por el presidente ruso, Vladimir Putin, en 2018, se trata de una de las obras de infraestructura más importantes de la península desde su incorporación a Rusia en 2014. El Comité sigue investigando los detalles del camión y su propietario, y han comenzado a registrar su lugar de residencia. Según el jefe de Gobierno de Crimea, Sergei Aksionov, tras la explosión se han derrumbado dos tramos de la autovía. Debido a los daños, todo el tráfico ha quedado suspendido y se ha habilitado un servicio de ferry para transportar a la población a través del estrecho. Las rutas de navegación por el estrecho de Kerch permanecen operativas por el momento. «En principio ha estallado un tanque de combustible en una de las secciones del puente, pero los arcos de navegación no están dañados. Todavía es demasiado pronto para hablar sobre los motivos y las consecuencias. Ahora estamos trabajando para extinguir las llamas», ha hecho saber el adjunto a la Jefatura de la región, Oleg Kriuchkov, en su canal de Telegram. Por su parte, el servicio de prensa del Ferrocarril de Crimea ha puntualizado que el tanque de combustible estaba siendo transportado por tren y ocupaba uno de los últimos vagones de carga del ferrocarril. La detonación, ha añadido, ocurrió en torno a las 06:05, hora local. «La locomotora y parte de los vagones han sido trasladados a la estación de Kerch. Ahora mismo se están realizando trabajos de emergencia y se están estableciendo las causas del incidente», según el comunicado, recogido por la agencia rusa TASS. Desde la Jefatura de Gobierno de Crimea no han señalado todavía los motivos exactos del incidente pero, el presidente del Consejo de Estado crimeo, Vladimir Konstantinov, ya ha acusado a Ucrania de lo ocurrido. «Los vándalos ucranianos han llegado con sus manos manchadas de sangre al puente de Crimea. Ahora tienen algo de lo que estar orgullosos: durante 23 años de su gestión no han logrado construir nada digno de atención en Crimea, pero lograron dañar el puente ruso. Esta es toda la esencia del régimen de Kiev. La muerte y la destrucción es lo único que obtienen», ha escrito en su cuenta de Telegram. Desde Kiev se han pronunciado las Fuerzas Aéreas ucraniana, a través de redes sociales, pero simplemente para tomar nota de la explosión. También se ha expresado a través de redes sociales uno de los asesores de la Oficina de la Presidencia ucraniana. «Crimea, el puente, el comienzo», empieza el mensaje de este asesor. «Todo lo ilegal debe ser destruido, todo lo robado debe ser devuelto a Ucrania, todo lo ocupado por Rusia debe ser expulsado», dice el asesor. El Comité de Investigación de Rusia ha abierto un caso penal por un supuesto «delito» en el puente de Crimea, que une la ocupada península ucraniana con Rusia, por la explosión producida este sábado. «Los investigadores del Comité de Investigación de Rusia están estableciendo todas las circunstancias del incidente y las personas involucradas en el delito», ha informado el Comité de Investigación de Rusia, un organismo que depende del Kremlin, a través de Telegram. El Departamento de Investigación Principal del Comité «ha iniciado un caso penal en relación con el incidente en el puente de Crimea» y que, en nombre del presidente de la agencia, Alexandr Bastrikin, especialistas forenses de la Dirección Principal de Criminalística han partido hacia el lugar. Los ministros de Emergencia, Alexandr Kurenkov, y de Transporte, Guennadi Saveliev, también están de camino al puente de Kerch, en Crimea. Además, la Unión de Aseguradoras de Rusia ha estimado el daño causado en el puente de Crimea en entre 200 y 500 millones de rublos (3,2 millones y 8,1 millones de dólares), según la agencia RIA Nóvosti. «La Unión rusa de Aseguradoras calcula el daño derivado de la emergencia en el puente de Crimea en entre 200 y 500 millones de rublos», ha indicado. Esta organización no tiene de momento información sobre actuales contratos de seguros para la infraestructura, que costó unos 3.500 millones de dólares en su momento y fue construida por la compañía del empresario Arkadi Rottenberg, amigo del presidente ruso. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha encargado este sábado al Servicio Federal de Seguridad (FSB) reforzar las medidas para proteger el puente de Crimea tras la explosión que dejó parcialmente dañada esta infraestructura sobre el estrecho de Kerch, informó el Kremlin. El mandatario ha firmado un decreto en el que otorga al FSB «la autoridad para organizar y coordinar medidas para proteger el transporte a través del estrecho de Kerch, la red eléctrica de la Federación Rusa a la península de Crimea y el principal gasoducto entre Krasnodar y Crimea», reza el documento. Las tropas rusas han desconectado por completo la central nuclear de Zaporiyia, bajo control del ejército ruso desde marzo y de la que se apropió el Kremlin el miércoles por decreto, según ha informado la compañía energética estatal ucraniana Energoatom. «Esta noche, a las 00:59, debido a un nuevo bombardeo de las tropas rusas, la última línea eléctrica que conecta con el sistema de energía —la de 750 kilovatios Dnipovska— fue dañada y desconectada del sistema de energía», ha señalado la empresa de energía a través de Telegram. Asimismo, ha precisado que «como resultado, la central nuclear de Zaporiyia quedó completamente desconectada» y que «los generadores diésel se encendieron automáticamente». La empresa estatal ucraniana ha agregado que las reservas de diésel disponibles solo podrán mantener el funcionamiento de la central nuclear durante 10 días, por lo que es necesario reparar y restablecer las líneas eléctricas de la central que conectan con el sistema energético. Aunque ha señalado, además, que los planes de conectar las unidades de energía en condiciones de bombardeo y con daños en todas las líneas no son realistas. El problema de quedarse sin energía es que los reactores nucleares no pueden estar sin que funcione el sistema que los enfría. Sin este sistema, los reactores aumentarían su temperatura y el riesgo de un accidente nuclear sería aún más probable. El director general del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, dijo durante su visita a Kiev este jueves que la central de Zaporiyia, incautada por Rusia, sigue siendo una empresa ucraniana. El director general tiene previsto abordar con el Kremlin en un viaje a Rusia un posible acuerdo para crear una zona de protección en torno a la planta para así evitar un accidente nuclear, que sigue siendo «una posibilidad muy, muy clara», tal y como ha asegurado durante una rueda de prensa en la capital ucraniana. Las autoridades ucranianas han confirmado más de 200 cuerpos encontrados en fosas comunes en la recién «liberada» ciudad de Limán, en la región de Donestk, uniéndose así a Bucha, Izium o Mariúpol como localidades donde Kiev ha descubierto sepulturas de civiles tras la expulsión de las tropas rusas. Según ha destacado en su cuenta de Telegram el gobernador militar de la región de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, actualmente se tiene conocimiento de dos fosas comunes masivas en Limán, de las cuales una de ellas tiene 200 tumbas de civiles. En otra zona se encuentra la segunda fosa común en la que, según los datos operativos, puede haber tanto víctimas militares como civiles. No obstante, el número exacto de cuerpos aún se desconoce. «Los agentes del orden ahora están investigando estos lugares y pronto comenzarán el proceso de exhumación. Pido a todos que se abstengan de comentar el número de personas enterradas y las causas de su muerte hasta las conclusiones finales de los expertos», ha detallado Kyrylenko en su mensaje. Del total de cuerpos encontrados, 21 de ellos han sido identificados y enterrados en el cementerio de la ciudad de Sviatohrisk. «Que descansen en paz. Los rusos serán castigados por cada vida humana destruida, mutilada y arrebatada», ha sentenciado el gobernador militar de la región de Donetsk.