Manada

Madrid

La vuelta al cole nos trae la mala noticia del retorno del acoso escolar. Uno de los datos del último informe de la Fundación ANAR indica que cae el número de agresiones físicas, pero tres de cada cuatro se perpetran en grupo. Así que estos delincuentes infantiles actúan en manada, un término extendido desde la violación múltiple de Pamplona en 2016 para referirnos a los agresores sexuales que actúan en criminal comandita.

La palabra manada tiene una curiosa evolución, porque se ha ido especializando en su aspecto más despectivo. En sentido estricto, se refiere a animales de la misma especie que andan reunidos. Pero no solemos hablar de manadas de ovejas, por ejemplo, sino de rebaños. Hemos ido dejando la manada para referirnos a los animales salvajes y con su uso metafórico para nombrar actitudes humanas subrayamos su lado más agresivo, como hemos decidido llamar tiburones a los agresivos inversores financieros. Pero conviene recordar que las manadas no solo atacan, también protegen, cuidan, educan a sus pequeños... Es curioso que el DLE incluye una acepción de manada como “cuadrilla de gente”, siendo cuadrilla un conjunto de malhechores que se conciertan para delinquir. Aclara la RAE que es un término en desuso, pero evidente y tristemente la realidad lo ha revitalizado. Esperemos que un día esta acepción vuelva al cementerio de las palabras. No porque no la utilicemos para ser justos con los animales, sino porque no tengamos necesidad de hacerlo para hablar de lo nuestro.