Llamado
"Es un término que está en nuestro diccionario desde hace tres siglos. Y me parece muy adecuada en el inicio de este nuevo curso en el que se nos acumularán llamados a las restricciones o contra ellas, al aguante o a la protesta, a las urnas, a la guerra o a la paz", la palabra de Isaías Lafuente
Madrid
El presidente de Chile ha hecho un llamado a todas las fuerzas políticas para reconducir las cosas después del no de los chilenos al proyecto constitucional. Este llamado seguramente habrá sonado a neologismo o a palabro a muchos oyentes esta mañana. Pero es un término que está en nuestro diccionario desde hace tres siglos, cuando entró ya como "palabra antigua", bien enraizada en nuestro idioma. Y me parece muy adecuada en el inicio de este nuevo curso en el que se nos acumularán llamados a las restricciones o contra ellas, al aguante o a la protesta, a las urnas, a la guerra o a la paz.
Aquí, al este del Atlántico, usamos llamada o llamamiento, pero llamado la manejan con normalidad millones de hispanohablantes en la otra orilla. No sé si acabaremos adoptándola, como muchos han interiorizado entreno por entrenamiento, por ejemplo. Pero, de momento, conviene recordar que nuestro idioma es un tesoro nutrido de aportaciones de ida y vuelta. Y lo que hoy nos parece extraño a veces acabamos normalizándolo. Que se lo digan a aquellos primeros actores argentinos que en su día regresaron orgullosos a su país con una Concha de Oro en sus manos. Tuvieron que dar muchas explicaciones...