La vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, ha explicado este miércoles de que en la segunda semana de agosto se redujo la demanda eléctrica en España un 3,7% con respecto a la primera semana del mes, lo que “puede achacarse a la mayor sensibilidad de hogares y empresas con respecto al uso responsable de la energía” y a las medidas del real-decreto ley. Así lo indicó la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en una valoración preliminar de las medidas de ahorro aprobadas por el Gobierno que incluyen la regulación de los termostatos o el apagado de los escaparates durante la noche. Ribera subrayó que la información se debe tratar con “cautelas”, pero apuntó que se observa una tendencia “clara” en términos de “compromiso cívico y de entendimiento del contexto en el se han adoptado estas medidas” y en su “eficacia”. Asimismo, recordó que la primera semana de aplicación “ha coincidido con temperaturas máximas y ola de calor en buena parte del territorio” y puso en valor el efecto de solidaridad “para con Europa”. “Solamente cumpliendo con ese compromiso de solidaridad voluntaria en estos primeros meses, estaremos en condiciones de afrontar de manera unida la respuesta al chantaje energético de Vladimir Putin”, señaló. Además, apuntó que el dato “pone de manifiesto hasta qué punto el ruido, la respuesta a aquellos que no hacen más que encontrar problemas en cada una de las soluciones que aportamos, ha sido interpretado por la sociedad española en la dirección correcta”.