Cuenta atrás para conocer los orígenes de la familia Targaryen

Madrid

En mayo de 2019 llegó a su fin uno de los eventos televisivos más importantes de lo que llevamos de siglo. Juego de Tronos se despedía de la pequeña pantalla y con ella, ocho temporadas que habían acaparado la atención de casi 33 millones de espectadores en todo el mundo –según las cifras que ofrece Statista de la séptima temporada– y que habían propiciado eternos debates en redes sociales y hasta en el seno de la política española (recordemos cuándo el entonces líder de Podemos Pablo Iglesias le regaló a su majestad Felipe VI los DVD de la famosa serie). El final de la última temporada había provocado un enorme debate entre fans de la serie y fieles seguidores de las distintas casas que conforman Poniente. Tres años después, muchas de esas preguntas siguen abiertas. Todos aquellos que se quedaron desamparados tras el final de la octava temporada deben ir preparándose para el estreno de La Casa del Dragón, la precuela de la emblemática serie de HBO que nos remonta 200 años antes del comienzo de la ficción original, cuando Daenerys Targaryen aún no había nacido.

Qué esperar de La Casa del Dragón

La Casa del Dragón está basada en la novela Fuego y sangre de George R. R. Martin, que en esta ocasión desarrolla el papel de showrunner junto a Ryan Condal y Miguel Sapochnik –director de algunos de los mejores episodios de la serie original como La batalla de los bastardos–. El punto de partida de la precuela arranca 200 años antes del inicio de Juego de Tronos, en un momento en el cual la familia Targaryen ostenta el trono y vuelan numerosos dragones por el cielo de Poniente. La serie está protagonizada, entre otros, por Paddy Considine, Matt Smith, Steve Toussaint, Emma D’Arcy, Milly Alcock, Olivia Cooke y Emily Carey.

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En la premiere europea que ha tenido lugar en Ámsterdam, Ryan Condal explicaba en un encuentro con la Cadena SER el reto que suponía trabajar, además de con las obras de George R. R. Martin, con las propias expectativas que depositan los fans en productos como este: “Es mucha responsabilidad”, afirma Condal. “Tienes que tomar un punto de vista y perseguirlo, con la idea de que hay un montón de expectativas de los fans puestas en la serie y tienes que cumplirlas, pero debes hacerlo de forma inesperada. Creo que todo eso está oculto al tratar de hacer una gran serie de televisión, persiguiendo la grandeza en cada rincón o al menos aspirando a ella, tanto en la escritura, como en la realización, en los efectos visuales, en el casting…”.

A pesar del abismo que supone adentrarse en un proyecto así, Condal ha buscado crear lazos entre la serie original y la nueva producción: “Este fue el desafío, que la precuela se valiese por sí misma pero que a la vez tuviera resonancia con la original”, sostiene. “Quieres que los espectadores sientan esa familiaridad, pero también que sientan todas las diferencias. Diría que el tono, la voz y el carácter de la serie son muy similares, todos los castillos han estado en pie durante miles de años, se ven de la misma forma pero luego hay cosas, como la moda, que son distintas”, señala. “Este es un periodo de gran decadencia y riqueza, la gente usa su riqueza y se viste de manera muy diferente a la serie original para comunicar nuevamente que las modas y los gustos cambian durante este tiempo. Y eso sucede porque los Targaryen están en el poder y tienen una docena de dragones bajo su yugo. Son los faraones, los césares, los que están en el poder, es una dinastía indiscutible”, concluye.

Para retratar a esta dinastía tan poderosa, el creador afirma haber leído mucha no-ficción e historia medieval “para tener una idea de la terminología en el mundo y la lengua vernácula”, pero la gran sorpresa han sido sus referentes audiovisuales: “Nos fijamos en The Crown y Succession, que son dos series dramáticas muy bien hechas y exquisitamente escritas”, desvela. Aun así, el guionista recomienda al espectador que, en caso de dudas, regrese a la obra original de Martin: “La respuesta se encuentra ahí dentro”, sostiene. Condal, gran seguidor del escritor desde hace veinte años, revela que se conocieron en una convención de libros de Nueva York donde Martin le firmó un ejemplar. “Es un escritor brillante, así que tener acceso a su increíble cerebro es un verdadero honor”, afirma.

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El linaje de los Targaryen presente en Juego de Tronos solo estaba representado a través de la figura de Daenerys, que funcionaba como vehículo para conocer –de manera muy limitada– la historia de los Targaryen. Sin embargo, Condal reconoce que el personaje interpretado por Emilia Clarke “no creció en la fortaleza roja y ni siquiera ha visto Poniente en ese momento de su vida. Solo conocemos la leyenda de los Targaryen a través de su heredera”, reconoce. De ahí la novedad principal que ofrece a los espectadores La Casa del Dragón: adentrarse en el culebrón familiar que rodea a la casa más poderosa de aquel Poniente.