"No puedo ni tocar una foto de un tiburón": algunas de las fobias veraniegas y cómo sobrellevarlas
La psicóloga Noelia Morán se asoma a La Ventana para ayudarnos a entender las fobias de nuestros cafeteros y de nuestros oyentes
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Madrid
"Tengo miedo de que aparezca un tiburón en la piscina". "He estado más de 15 años sin subirme a un avión". "Tengo miedo a ciertas personas que aparecen siempre en mi vida". "Si no hago pie, me muero". Gabriela, Paula, David y Paula se han asomado a La Ventana para relatarnos sus fobias, que, como explica la psicóloga Noelia Morán, "son miedos muy intensos y desproporcionados que tienen un componente irracional", y tal y como han demostrado nuestros oyentes, "hay tantos tipos de fobias como situaciones podemos vivir". Además, como relata la experta, "no nacemos con la fobia, es un proceso adquirido, normalmente, de una experiencia adversa".
En el caso de Gabriela, la película de terror Tiburón fue el desencadenante de este miedo intenso y desproporcionado. "Con 8 o 9 años, mi padre me explicó con detalle la película, me dibujó la boca, y como le gustaba hacer muchas bromas, me asustó y desde ese momento no puedo ni tocar la foto de un tiburón". De hecho, este miedo a los tiburones ha llevado a Gabriela a sentir pavor cada vez que se baña en la piscina porque, como confiesa, "tengo miedo de que aparezca un tiburón y por eso nunca me meto sola". Eso sí, según explica, "he intentado no transmitirlo a mi familia". Gabriela se autodefine como "imbécil", pero como explica Noelia Morán, "una de las cosas más importantes es que comprenda que tenga la fobia y reírse de la fobia es positivo".
Paula, por su parte, tiene miedo a volar y, como ha descrito en La Ventana, "fui de Vigo a París en coche con tal de no montarme en un avión". No obstante, realizó un curso para aprender a volar y, como apunta, "a partir de ahí empecé a volar". Este curso, que contaba con una parte teórica y otra práctica, le sirvió para quitarse este miedo y, pese a que ella sigue teniendo la sensación de que "el avión se va a caer y yo me voy a morir" por lo menos vuela. Asimismo, David confiesa que tiene fobia a estar con gente "que no es de tu palo y que te encuentras siempre" y Juanma describe su "hidrofobia", un miedo irracional al agua cuyo desencadenante fue caerse de un flotador cuando tan solo tenía 4 años: "tragué agua, lo pasé muy mal, y desde entonces, si no hago pie, me muero".
La psicóloga y profesora de psicología en la Universidad Complutense de Madrid explica que estas fobias son más frecuentes de lo que parece y que dos de los mejores trucos para controlar estos pensamientos catastrofistas son "entender que lo que pensamos no siempre es verdad" y "si no se supera, buscar una ayuda profesional". En este punto, Noelia Morán sostiene que manejamos muchos pensamientos negativos y que no todo lo que pensamos es real, por lo que "el ámbito de la salud mental es necesario en estos casos", así como "el auto diálogo que tenemos con nosotros mismos".
Matías Vallés, Pablo Ordaz y Azahara Palomeque también exponen sus fobias
Al igual que los oyentes, los cafeteros de hoy también han explicado sus miedos en La Ventana. En primer lugar, Matías Vallés, él confiesa que tiene "miedo a los aeropuertos", ya que existen "ciertas limitaciones que son imposibles de concebir en otros ámbitos". Pablo Ordaz, en lo que a él le respecta, describe que él tiene "pasarelofobia", es decir, miedo a pasar por las finas pasarelas que hay encima de las autopistas. De hecho, explica que "algo me paraliza y me obliga a dar la vuelta e ir por otro lado".
Por otra parte, Azahara Palomeque describe que ella padece amaxofobia, un miedo irracional que le impide conducir. "Me saqué el carnet con 19 años y, pese a que lo he intentado, no he vuelto a conducir jamás", confiesa. "Cada vez que me pongo delante del volante, hiperventilo, me produce taquicardia y ansiedad, por lo que no me merece la pena", explica Azahara, que si bien ha intentado ponerle solución, finalmente ha tomado la decisión de "no tratarlo y no volver a conducir jamás".
Talasofobia, tanofobia o amatofobia: algunas fobias veraniegas
Como explica Noelia Morán, hay ciertas épocas del año en las que estamos más en contacto con situaciones que generan miedo fóbico. Así, la talasofobia, el miedo irracional a las grandes masas de agua y a o saber qué puede haber debajo; la tanofobia, el miedo intenso a los rayos del sol o la amatofobia, el miedo desproporcionado a la arena fina de la playa, son algunas de las fobias que en verano se acentúan y que experimentan algunos individuos.