"Si tienen que llorar, que lloren": la recomendación de los psicólogos a los afectados de los incendios forestales
España vive la peor oleada de incendios en los últimos 10 años
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"Si tienen que llorar que lloren, si se tienen que angustiar que se angustien": La recomendación de un psicólogo a los afectados de un incendio forestal
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Madrid
España se enfrenta a la peor oleada de incendios de los últimos 10 años. Aunque aún restan seis meses hasta el próximo año, ya se han quemado 193.247 hectáreas, más que en todo 2012, cuando ardieron 187.376 hectáreas. La rapidez en la propagación es tal que el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales estima que en solo 24 horas los datos correspondientes a España se han incrementado en 11.000 hectáreas.
Más allá de los daños materiales están las heridas emocionales. En zonas rurales, como ocurre en el incendio de Zamora, por ejemplo, los vecinos llevan viviendo en sus hogares durante varias generaciones. La propia pérdida o, incluso, la incertidumbre mientras permanecen evacuados requiere de ayuda psicológica.
"El 80% de las personas son mayores de 85 años", apunta Silvia Montalvo. La coordinadora provincial de Cruz Roja en Zamora señala que lo normal es encontrarse con vecinos que "han perdido toda una vida porque es una zona rural muy tradicional donde han vivido toda la vida con los mismos familiares y vecinos". De hecho, apunta que en los albergues, durante las evacuaciones, temen "haber perdido las mismas cosas de siempre".
Según Montalvo, en estos casos hay dos tipos de soporte. Por un lado los emocionales y, por otro, las necesidades básicas. "Desde ropa de abrigo, kit de higiene o una cama" hasta esa labor de acompañamiento y de ver qué familias, que personas son más vulnerables". Desde Cruz Roja lo tienen claro: "Lo que necesitan es una gran acogida, escucharles y hablar, vomitar toda esa frustración, que estemos a su lado para hacerles la situación más llevadera".
"Somos como ambulancias"
Por su parte, Vicente Martín, coordinador del grupo de intervención en emergencias y catástrofes de Castilla y León, la clave está en crear distintos escenarios. "Creamos ambientes lo más íntimos posibles, bien por comarca o familia si se puede", explica sobre la organización de comedores o zonas.
Por ejemplo, en cuanto a aquellas personas que no han cogido las medicaciones o las pautas médicas, explica el también Vicedecano del Colegio de Psicología regional que "de inmediato nos ponemos en contacto y nos gestionan la consulta con el médico o la farmacia". Matiza que, en cuanto al seguimiento, ya no es tarea de su grupo, ya que son "como las ambulancias, vamos, pero no hacemos seguimientos".
Gestión emocional
Sobre la gestión de emociones, Martín recomienda quitar el freno de mano. "Si tienen que llorar que lloren, si se tienen que angustiar que se angustien". Apunta que deberían "manifestar sus emociones" y que ellos son la "fase de ventilación". "Lo que hacemos es propiciar que cuenten lo que quieren y piensen", matiza.
En cuanto a las pérdidas el protocolo es muy similar ante todos los casos. "No contamos nuestras experiencias en casa, por ejemplo, los médicos están todos los días viendo desgracias". Por último, destaca la profesionalidad a la hora de actuar: "No vamos a empatizar con todas las personas, acabaríamos trastocados, si sigues un protocolo no hay problemas en la implicación emocional".