'Pebbles' ya es la perra viva más longeva del mundo: este es el secreto de su eterna juventud, según sus dueños
Los Toy Fox Terrier suelen vivir una media de entre 12 o 14 años
Madrid
La esperanza de vida de los Toy Fox Terrier suele ser de entre 12 y 14 años. Sin embargo, Pebbles ya tiene algo más de 22. Gracias a esta proeza, el pequeño can de Bobby y Julie Gregory ha entrado en la historia de los peludos al convertirse en la perra viva más longeva del mundo. Así lo ha dado a conocer la plataforma Guinness World Records en su página web, donde cuenta la historia de una perra que nació un 28 de marzo del año 2000 y que, desde entonces, ha seguido a la pareja de Carolina del Sur (Estados Unidos) en cada una de sus aventuras.
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Después de que la organización diera a conocer que hace apenas unas semanas el chihuahua Toby Keith era el perro más longevo del mundo con 21 años y 66 días, los Gregory se dieron cuenta de que Pebbles era todavía más mayor que él: "Bobby estaba sentado en el sofá y sus amigos y familiares empezaron a enviarle mensajes de texto y a llamarle por una noticia que habían visto sobre un perro de 21 años que había conseguido el récord". Por esa misma razón, y con el objetivo de que se hiciese justicia, Julie Gregory se puso en contacto con la organización para informarles de que había una perra todavía más mayor.
Así es el día a día de Pebbles, la perra viva más longeva del mundo
La historia de Pebbles y la famila Gregory comenzaba en marzo del año 2000. Bobby y Julie estaban buscando un perro de raza grande hasta que este pequeño Toy Fox Terrier apareció en sus vidas. Dado que la perrita no dejaba de seguirle y correr junto a él, acabaron llevándosela a casa: "Fue un amor instantáneo desde el momento en que se conocieron". Desde entonces, la perra se ha convertido en la reina de la casa, tal y como han dado a conocer sus dueños en una entrevista para Guinness World Records: "Aunque a veces se pone un poco de mal humor cuando se despierta, Pebbles suele tener un comportamiento tranquilo y cariñoso".
Según cuentan sus dueños, la perra se mantiene en vilo cada noche y se queda dormida por las mañanas hasta eso de las 17:00 horas. Una vez hecho esto, el pequeño animal come y bebe algo antes de quedarse despierto toda la noche. ¿Y qué hace en todo este tiempo? La familia Gregory asegura que Pebbles no es mucho de jugar con juguetes: "Pebbles no tiene un juguete favorito, pero le encanta acurrucarse bajo las mantas". Lo que realmente le gusta es salir al patio trasero de su casa para jugar bajo la palmera y dar paseos con su querido dueño Bobby. También sentarse en las escaleras de la piscina de su familia para tomar el sol, donde puede quedarse tumbada durante horas.
¿Cuál es la clave de la eterna juventud?
A sus 22 años y 65 días, la perra sigue mostrando un aspecto bastante sano. Le gusta salir a la calle y cuenta con un apetito bastante inusual en un perro de su edad. ¿Y cuál es la clave para que esté tan bien después de todo este tiempo? Julie recomienda, a todas aquellas personas que tengan un perro, que les den mucho amor, mucha atención y, sobre todo, mucha comida.
Y es que, tal y como explica la familia Gregory, tan solo hay que cuidar a nuestros perros como si de un miembro más de la familia se tratasen: "Trátelos como si fueran de la familia, porque lo son". Por eso es importante darles un entorno feliz, una buena comida y una atención sanitaria adecuada. Algo que ha permitido a Pebbles llegar hasta los 22 años y convertirse en la perra viva más longeva del mundo.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...