La cantante Chanel, tercera clasificada de Eurovisión 2022, ha dicho que llega “contenta y cansada” de la cita europea celebrada en Turín (Italia), y ha asegurado que la experiencia que ha vivido junto a todo su equipo y la gente que le ha brindado su apoyo está siendo “única”. En declaraciones a los medios a su llegada este domingo al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, la artista de origen cubano, catalana de adopción, ha señalado que lo mejor que se lleva del certamen es “la experiencia” y el “trabajo duro de tantos meses”. “No nos lo esperábamos para nada, lo vivíamos en el momento, estábamos alucinando, de verdad, ha sido un trabajo tan duro de tantos meses que, al final, cuando nos bajamos del escenario, dijimos ‘da igual lo que pase, para nosotros ya hemos ganado’”, ha expresado. Desde las 17.00 horas, una decena de periodistas y algunos fans, en su mayoría adolescentes, han montado guardia en una de las salidas de la terminal 4 del aeropuerto de Barajas para, en ambos casos, intentar hablar con ella. Entre gritos de «¡Chanel, ganadora!» y una fuerte presencia de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, la cantante ha aparecido a las 18.00 horas saltando, con los brazos en alto, muy efusiva y visiblemente contenta, y ha agradecido el recibimiento a los medios de comunicación y a los fans. El momento actual está siendo “muy fuerte” para la cantante, que considera “un sueño” que “estamos viviendo juntos” su triunfo en Eurovisión. Preguntada por aquellas personas que, tras su designación como representante española en el concurso musical, no confiaron en ella, Chanel ha asegurado que no tiene “nada que decirles” porque no se está enfocando “en lo malo”, sino que dirige sus energías hacia “las vibraciones bonitas”. La cantante, que lucía unas gafas de sol negras con la letra ‘ch’ en una de las patillas, ha asegurado que, pese a estar exhausta, viene con “ganas” de abarrotar la Plaza Mayor de Madrid, donde actuará esta noche, y también ha incidido en que, entre sus planes a corto-medio plazo, destacan dos necesidades primarias: “dormir” y “comer una paella”.