Carlos del Amor: "Me hace mucha ilusión apadrinar en mi ciudad un espacio de culto como es una librería"

Murcia

No todos los días existe la oportunidad de convertirse en el padrino de una librería en tu ciudad natal, y esto es precisamente lo que le va a ocurrir al periodista Carlos del Amor este martes 11 de marzo, al poder apadrinar la librería que Casa del Libro tiene en la Avenida Jaime I El Conquistador de Murcia.

"Me hace mucha ilusión", ha confesado del Amor durante una entrevista en el programa Hoy por hoy Murcia. "Cuando me lo propuso Javier Arrévola, director general de la Casa del Libro, me pareció como un sueño poder apadrinar un espacio de culto como es una librería y que mi nombre quedase ahí inscrito para siempre, es algo estupendo", ha reconocido.

Precisamente este apadrinamiento es lo que le ha traído estos días a Murcia, ya que habitualmente reside Madrid, ciudad donde vive y trabaja para RTVE, como periodista cultural.

Aprovechando su paso por los estudios de Radio Murcia hemos conversado con él sobre su última novela 'Una dama desconocida', en la que indaga sobre la vida del pintor Diego Velázquez y sobre la identidad de una mujer desconocida.

Cuenta Carlos del Amor que poco después de publicar su novela 'Retratarte' (2022) le llegó un correo electrónico que activó su instinto periodístico: un historiador del arte de Barcelona le hablaba de la posibilidad de que un Velázquez estuviera en manos de un coleccionista privado. El retrato de una dama desconocida.

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A partir de ahí, explican desde la editorial Espasa, se apoderó de Carlos el afán por descubrir quién era esa dama del siglo XVII y dilucidar si detrás de aquel óleo baqueteado por el tiempo estaba la mano del maestro de los maestros de la pintura.

Mientras investigaba, el autor empezó a imaginar cómo sería ese Velázquez casi niño, aprendiz en el taller sevillano de Pacheco, enamorado de la hija de su maestro, su primera musa. Le siguió a Madrid, a la corte, donde enseguida su talento le abrió las casas más encumbradas hasta llegar al Rey, de quien se convirtió en pintor predilecto y hombre de confianza.

Carlos del Amor narra una historia en primera persona al mismo tiempo que invita a los lectores a ponernos en su piel, a acompañarle a solemnes museos, polvorientos archivos, laboratorios de restauración, madrigueras de coleccionistas, subastas glamurosas… y por el camino, "abre una ventana a nuestro Siglo de Oro, y nos retrata al artista ensimismado".