Un condenado por violencia machista recurre la sentencia alegando que es gay. La Justicia le contesta que "no le exime del delito"
Judge's gavel and wooden block used in trials and auctions. / Laura Rosina
Murcia
Un hombre que fue condenado por violencia machista por un juzgado de lo Penal de Cartagena (Murcia) por maltratar a su pareja, a la que causó lesiones que tardaron en curar siete días, aseguró en el recurso que presentó ante la Audiencia Provincial que resultaba imposible que hubiera cometido ese delito porque es gay.
Así se recoge en la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Murcia, a la que ha tenido acceso Efe, que confirma la resolución recurrida, que lo condenó a nueve meses de cárcel y 18 meses de alejamiento de 50 metros de la víctima como autor de un delito de malos tratos en el ámbito de la violencia sobre la mujer.
El apelante expuso igualmente en su recurso que entre ambos sólo existía una mera relación de amistad, nacida del hecho de que eran compañeros de trabajo, para añadir que desde el primer momento había informado a ella sobre su orientación sexual y que estaba unido a otro hombre.
Al desestimar su recurso, la Audiencia dice que quedó demostrado en el juicio que sí existía una relación sentimental entre ellos, como se probó con las facturas de los hoteles donde compartieron estancias en fines de semana y en otras ocasiones.
Y añade que un testigo aseguró que los veía entrar y salir del domicilio de ella como una pareja más y que incluso escuchaba los ruidos que se producían cuando mantenían relaciones sexuales.
Igualmente se acreditó en la vista oral que con anterioridad a esta relación sentimental, que duró nueve meses, el acusado había mantenido otra con una mujer distinta.
El tribunal recalca que aunque se admitiera, a efectos dialécticos, que es gay, lo que no considera acreditado, esa circunstancia no lo libraría de tener que asumir su responsabilidad por los malos tratos.
La Audiencia confirma en su integridad la sentencia recurrida, que declaró probado que los hechos se produjeron en septiembre de 2021en la vivienda de ella, cuando, en el transcurso de una discusión, la golpeó, la tiró contra un sofá y la insultó.
Dice el tribunal que los hechos quedaron debidamente acreditados con las manifestaciones de ella, el parte médico que aportó y la declaración de un testigo, que aquel día la vio salir de casa llorando.
