Mariola Guevara, discípula aventajada de Bernabé
El micromentario del profesor Pepe Belmonte en Hoy por Hoy Murcia
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El micromentario de Pepe Belmonte. 7 octubre 2024
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Murcia
Las imágenes de estos días, que han dado la vuelta al mundo y han sido portada de muchos informativos, de unos niños que eran literalmente apaleados por las fuerzas de orden público, mientras se manifestaban a las puertas de la Consejería de Educación de Murcia pidiendo saber cómo serán las pruebas de la EBAU, la selectividad a la que tendrán que someterse en junio próximo, ha sido la noticia más destacada y, a la vez, la más triste de toda la semana.
Es curioso que, en las Redes Sociales, por una vez y sin que sirva de precedente, la respuesta en contra de la actitud tan contundente y desproporcionada de la policía (porras y disparos al aire con balas de goma contra huevos y limones) haya sido unánime, destacando sus malas formas, el exceso de celo que pusieron en su trabajo y los palos innecesarios que dieron a unos muchachos, que todavía son unos niños, y que, además, pedían, con todo el derecho del mundo, que alguien les diera una explicación sobre cómo será la selectividad a la que se han de enfrentar dentro de pocos meses.
La delegada del Gobierno en Murcia, Mariola Guevara, con su actitud tan implacable y poco dialogante de estos días, parecía, mismamente, una discípula aventajada del sheriff Bernabé, de tan triste recuerdo.
Guevara ha cometido dos grandes y graves errores: en primer lugar, ha logrado blanquear la actitud torticera del gobierno regional y, más concretamente, de su oscuro consejero de Educación, que no se entera de nada, y que está utilizando a estos muchachos como fuerza de choque contra el gobierno de la nación, y, por otra parte, la delegada del Gobierno, ha caído en esa actitud poco flexible y autoritaria de los delegados de gobierno de derechas, como fue el caso de Francisco Bernabé, que dejó el pabellón muy alto en eso de soltar mamporros y pedir carnés de identidad a todo lo que se menea.
Uno de estos muchachos, con toda la valentía del mundo, haciéndole frente a uno de los policías, le dijo que no actuara contra ellos, porque ellos representaban, precisamente, el futuro de la nación. Pero, por lo que se ve, hay gente empeñada, y con mucho interés, en cortarles las alas antes de echar a volar.
Decía el escritor ruso Máximo Gorki, que de este asunto entendía lo suyo, que la libertad no se pide, simplemente se toma.