Cerca de 600 espectadores podrán ver el partido del Dolorense en la previa de Copa del Rey

Cartagena

Se respira ilusión en Los Dolores con el partido de la previa de Copa del Rey de la próxima semana. Los cartageneros están a un solo paso de medirse, como ya hizo el Algar hace un par de temporadas, a un equipo de Primera División. No será fácil, su última piedra en el camino es el Manises valenciano, que llega con el cartel de favorito y que se disputará la clasificación en el San Juan Bosco de Los Dolores el próximo miércoles 9 de octubre a partir de las ocho de la tarde.

Las entradas, que aún no están a la venta y que se despacharán únicamente en las oficinas del club, tendrán un precio simbólico de 5 euros. Además, hay previsto que vengan varios autobuses con aficionados visitantes. El presidente del club cartagenero, José Rico, reconoce que sería "un bombazo" pasar la eliminatoria, es consciente de su condición de equipo menos favorito, pero recuerda como ya se le ganó a Los Garres en la fase regional. Precisamente por eso querían jugar en su campo habitual, de dimensiones más reducidas, buscando sorprender a los valencianos: "es la única manera".

Un campo donde ya lleva jugando el Dolorense desde hace más de medio siglo y sobre el que se actuará para poder acoger el partido. Con una capacidad habitual para unos 200 espectadores, el Ayuntamiento pondrá gradas supletorias que dejarán el aforo cerca de los 600. También se actuará sobre la luz del recinto con un plan de urgencia ya que había algunos focos rotos, a la espera de que salga adelante un gran contrato respecto a eficiencia energética donde se incluye la iluminación de los campos de fútbol municipales

Por otra parte, el concejal de Deportes, José Martínez, se refería también a la situación del Ángel Celdrán del Llano del Beal. La previsión es que las obras terminen entre este miércoles y jueves y que la Deportiva Minera ya pueda jugar como local el domingo recibiendo al Linares. Además del césped, para ese día también estarán listos los nuevos banquillos y el vallado perimetral, quedando pendiente unas obras de mejora en los aseos y también en la iluminación.