Sustraen más de 1.000 cabezas de cordero en los últimos meses en el Campo de Cartagena

Cartagena

No es la primera vez y, por tanto, tampoco es un hecho aislado. Los robos de cabezas de ganado, especialmente, corderos en el Campo de Cartagena han aumentado en los últimos meses. La última operación de la Guardia Civil se ha saldado con la detención de cinco personas y dos que están siendo investigadas. Una acción por parte de la Benemérita en la que se han recuperado esas 160 cabezas que iban a ser destinadas a consumo humano. El sacrificio de estos animales se hacía sin control y sin ninguna técnica que redujese el dolor, lo que provocaba en el animal un dolor intenso, así como miedo y angustia. Para el responsable de COAG-IR de esta zona, Vicente Carrión, los responsables del intento de robo son personas que conocían perfectamente las instalaciones: "independientemente de que han roto los accesos y las puertas, han accedido con un vehículo a un lugar que si no es alguien que conocía esa ubicación y cómo estaban distribuidas las instalaciones no es posible que se hubiera producido. La conclusión es que conocían perfectamente el sitio". De forma paralela a la investigación, la Guardia Civil efectuó una serie de inspecciones en otras granjas en las que localizó y recuperó 200 cabezas de ganado ovino y caprino, evitando con ello su sacrificio e introducción en la cadena alimentaria, por parte del grupo delictivo desarticulado.

En declaraciones a Radio Cartagena, Carrión afirma que desde hace unos meses se han incrementado los robos, y en las últimas semanas, y coincidiendo con la celebración de la fiesta del cordero que celebran los musulmanes, las sustracciones han aumentado, "la población musulmana celebra la festividad del cordero y no ha sido el único siniestro que se ha producido. Ha habido muchísimos siniestros de este tipo anteriormente, no de tanta envergadura, pero el conjunto de todos ellos por supuesto supera, se comentaba, por encima de los 1.000 corderos".

Lo preocupante, añade Vicente Carrión es que estos animales son sacrificados sin ningún control sanitario y llevados para su distribución de manera clandestina en tiendas para su consumo y no es la primera vez que Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado desmantelan mataderos clandestinos "donde se estaban haciendo estas actividades y después lo trasladaban a la cadena de consumo a través de tiendas que están con falta de ser inspeccionadas con más frecuencia", explicaba el responsables de COAG-IR en el Campo de Cartagena.