El punto de vista de Pity Alarcón: 'Más vale prevenir'

Murcia

Hace tiempo, viví en Amberes. En esa bonita ciudad del norte de Bélgica llueve un día si, otro también y el de en medio. Para que se hagan una idea, en Amberes llueve de media 132 días al año.

Pues bien, el primer día que caminaba por una avenida, lloviendo claro está, contemple como unos empleados públicos limpiaban los desagües de la calle. Me quedé sorprendida, porque no entendía como podían estar ese día limpiando las rejillas y los imbornales, que sirven para extraer la suciedad, las hojas y papeles que se acumulan dentro y que dificultan la recogida de agua en los días de lluvia.

Y quizás por ello fue que jamás vi una inundación en las vías de la ciudad. Algo totalmente diferente a lo que ocurre en las calles de Murcia, cuando tenemos la fortuna de que llueva y el disgusto de que lo haga a borbotones. Y las razones, quizás puedan estar en que jamás veo en mi calle, en Murcia, que los expertos en limpieza adecenten los desagües. Así es que cuando nos cae la divina lluvia, esos desagües no cumplen con su función y las calles se convierten en piscinas.

Y digo yo ¿no seria conveniente que los trabajadores de limpieza de la ciudad limpiaran las rejillas de los desagües y los imbornales, de vez en cuando, para que todo funcione como debe?

Porque ya no es cuestión de que las ramblas salgan de su curso, es cuestión de que las arterias de Murcia se convierte en una auténtica piscina cuando el agua salvadora hace acto de presencia.

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Siempre escuche eso de “prevenir es curar”. Pues eso, las inundaciones callejeras se pueden prevenir con algo tan fácil como tener los desagües preparados.

Gracias por estar ahí.

Pity Alarcón