Lorca vive la noche 'más rabalera' en un multitudinario encuentro penitencial
Miles de personas acudieron a la cita religiosa para ver al Cristo de la Sangre, la Virgen de la Soledad y Nuestro Señor Jesús de la Penitencia
Lorca
Lorca vivió una de las noches más solemnes este Martes Santo con el tradicional encuentro penitencial del Paso Encarnado. Finalmente la previsión meteorológica dio tregua y los rabaleros pudieron lucir en andas a sus tronos. El Cristo de la Sangre, el Cristo de la Penitencia y la Virgen de la Soledad, las imágenes del paso, se encontraron a la vez en la Plaza de la Estrella pasadas las 22.00 horas.
El Cristo de la Sangre fue el primero en salir desde la Iglesia de San Diego, media hora después lo hizo el Cristo de la Penitencia desde la iglesia de San Cristóbal y por último, salió la Virgen de la Soledad Coronada, titular del Paso Encarnado. Cada imagen realizó un itinerario distinto pero todas se encontraron en la mítica Plaza de la Estrella del Barrio de San Cristóbal bajo la luz de la luna al ritmo de la banda de tambores y cornetas del Paso Encarnado.
Una estampa idílica que despierta fervor y sentimiento a todos los lorquinos.
Recordamos que la talla del Cristo de la Sangre fue realizada en 1949 por el escultor José Gerique Chús. Originalmente desfilaba sobre trono de ruedas. Anoche salió en esta procesión sobre el trono en andas portado por hombres realizado por Pedro Lizarán. Por su parte, la talla de la Virgen de la Soledad, madre de los encarnados, es una obra de Sánchez Lozano, tallada en 1963. Esta última fue portada por mujeres.
Raquel González
Redactora de informativos de Radio Lorca-Cadena SER