Hostecar refuerza las auditorías de sanidad en chiringuitos y establecimientos de la costa
La asociación hostelera de Cartagena y Comarca ha visitado más de una treintena de locales con el fin de velar por la seguridad alimentaria
El Departamento de Seguridad e Higiene Alimentaria trabaja intensivamente durante la temporada de verano para garantizar la seguridad en la actividad hostelera y en la calidad de los servicios que ofrecen desde el sector, según fuentes de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Cartagena y Comarca.
"Las alertas alimentarias ponen en riesgo la salud de los clientes, la reputación de los locales, la confianza del cliente, y, por tanto, la viabilidad del restaurante" según afirman. Por estos motivos, “es muy importante que los hosteleros tengan conocimientos sobre la manipulación de alimentos y sigan la normativa administrativa regulada en el Real Decreto 3484/200, además de que conozcan sus respectivas actualizaciones” asegura la tecnóloga de alimentos, Juana Mº Torres.
A pesar de que es muy difícil reducir el riesgo a cero, realizar Análisis de Peligros y Puntos de Control de Críticos (APPCC) y llevar un control habitual, ayuda a proteger a los establecimientos de posibles peligros que puedan acabar en riesgo grave si no lo detectan a tiempo.
Afirman que las altas temperaturas favorecen la reproducción de microorganismos patógenos, por lo que suponen un mayor riesgo de intoxicación, pero esto “no supone un problema si los establecimientos cumplen con las medidas de manipulación de alimentos. Por eso, hay que prestar especial atención en el tratamiento de la comida” afirma Adela García, experta en nutrición y tecnología de los alimentos.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es la higiene del establecimiento. “Hacemos hincapié en la correcta limpieza de superficies, el control de plagas, en el registro de temperaturas y la formación de los trabajadores” manifiesta Adela.
Desde Hostecar ofrecen el distintivo “Sello de Garantía de Seguridad Alimentaria”, un servicio exclusivo con motivo de la necesidad de reconocer el esfuerzo de los hosteleros ante los clientes, en cuanto a la calidad y seguridad alimentaria.