El Hospital Santa Lucía generará un autoconsumo de electricidad superior al 9 %
Está previsto que durante los meses de verano se instale en la fachada del recinto hasta 5.500 metros cuadrados de placas fotovoltaicas
El equipo directivo del Área de Salud de Cartagena / Hospital de Santa Lucía
Cartagena
El Hospital Santa Lucía tiene previsto aumentar su capacidad de generar y consumir electricidad con recursos propios y llegar a superar el 9 % de su autoconsumo evitando la emisión de 299,2 toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año, según fuentes hospitalarias.
Para ello está previsto que durante este verano de 2023 se instalen en la fachada del recinto hospitalario una superficie de 5.500 metros cuadrados de placas fotovoltaicas.
Esta actuación se encuadra dentro del desarrollo de una de líneas estratégicas del Área de Salud basada en la Transición a la autosuficiencia y la energía renovable implementando actuaciones orientadas a incrementar la capacidad de autoconsumo mediante la instalación de sistemas de producción de energía renovable.
Estos y otros datos son los que ha facilitado el gerente del Área de Salud de Cartagena, José Sedes Romero, a las dos directivas europeas de Austria y Dinamarca que han visitado las instalaciones del Hospital Santa Lucía dentro del programa 'Hospitals for EurOPE' (HOPE), organizado por la Federación Europea de Hospitales y Servicios Sanitarios y en el que participa la Región de Murcia por primera vez.
También se trabaja en la mejora tecnológica de la iluminación interior del hospital, sustituyendo un remanente de aproximadamente 11.000 puntos de iluminación convencionales por tecnología LED y se incorporarán detectores de presencia en aquellas zonas donde sea aplicable.
Así, también, desde junio de 2022 y dentro del nuevo contrato de gestión de residuos peligrosos biosanitarios, se ha incorporado el contenedor reutilizable para el Grupo III (residuo de mayor producción) que en términos de sostenibilidad medioambiental va a suponer la reducción en la fabricación de unos 14.000 contenedores anuales de 60 litros hechos a base de polímeros y plásticos lo que se traduce en una reducción de 7.300 envases equivalente a una reducción de 45.990 kilogramos de CO2 implicados en su fabricación.