Investigadores de la UPCT afirman que los juzgados de lo mercantil pueden evitar un centenar de liquidaciones cada año
"220 compañías y 3.700 empleos en la Región podrían haber sobrevivido a la Gran Recesión con administradores más hábiles", según un estudio
Cartagena
Dos variables son decisivas para el destino de las empresas en concurso de acreedores: el juzgado que se les asigna y el administrador nombrado por el juez para gestionar temporalmente la compañía. Así lo concluyen los autores del artículo de investigación ‘Pidiendo el concurso de acreedores en España: ¡Suerte con ello!’, resaltando que ambos factores están completamente fuera del control de la propia empresa.
Su investigación ha analizado 2.627 empresas que entraron en bancarrota entre los años 2008 y 2014 y el análisis de los factores que influyen en el resultado del proceso concursal acaba de ser publicado en Business Research Quarterly, revista internacional con alto índice de impacto y sucesora de la antigua Cuadernos de Economía y Dirección de la Empresa.
Los investigadores hallan que con juzgados con más especialización en lo mercantil y con administradores concursales con más reputación, experiencia y recursos es más probable que el concurso pueda acabar en una reestructuración, en vez de en liquidación y en la muerte de la empresa, la destrucción de tejido productivo y la consiguiente pérdida de puestos de trabajo.
Los autores calculan que con juzgados más especializados se podrían haber salvado 119 empresas más en España sólo en 2014, lo que equivaldría a haber evitado la destrucción de dos mil puestos de trabajo y que, con un administrador concursal más competente, mil empresas más se habrían salvado y se podrían haber conservado 16.800 puestos de trabajo.