La falta de acierto condena al UCAM Murcia CB en Estrasburgo

Murcia

Partido físico y difícil para el UCAM Murcia CB en la Basketball Champions League. El equipo universitario se enfrentó al Estrasburgo francés con un quinteto de claras intenciones ofensivas: Bellas, Travis, Sadiel, Anderson y Pustovyi. A pesar de este plantel, esa intención no se cumplió en los instantes iniciales del duelo.

Los primeros puntos del UCAM fueron de su pívot, pero Marcus Keene se quiso apuntar a la fiesta con mucha intensidad y entrando en el juego de querer desquiciar a los de Murcia. Se pudo contrarrestar este efecto, sin embargo, con una soberbia defensa de Bellas. Con todo, el equipo local puso cuesta arriba el duelo ante los de Sito Alonso, que no encontraron acomodo de cara al aro con fallos incomprensibles. Eso penalizó a los visitantes, que se aferraron a un clavo ardiendo por su buena postura en tareas de retaguardia (18-15).

En el segundo cuarto se confirmó la mala tendencia en el acierto. Llegando con 0/10 en triples al ecuador del mismo, la falta de claridad pudo romperse con Travis. Faltaba mucho más del americano en este tramo, al igual que de Jelínek, con un paso meramente testimonial en el 2Q. Maquilló Bellas desde el perímetro el marcador al descanso en un duelo tremendamente físico e igualado donde de equilibró la balanza por los malos tiros libres de los franceses (37-32).

A la vuelta de vestuarios, el UCAM bajó revoluciones y con un despiste considerable. Eso dio libertad a Estrasburgo, que se puso 10 arriba. Por fortuna, la muñeca de McFadden empezó a calentarse y todo lo que no entró de tres cambió a unas estadísticas más habituales. El nacionalizado por Georgia sumó puntos vitales para que los universitarios se metieran en la pomada con todo por decidir y muy abierto (58-54).

Todo lo construido con inteligencia en el final del 3Q se fue por la borda con una mala salida en el último cuarto. La defensa dio un importante bajón por la ansiedad de cara al aro y, de nuevo, el encuentro se le fue al UCAM. Con un +10 de los franceses, era turno de la vieja guardia para recuperar sensaciones. Solo quedaban seis minutos para el final del encuentro.

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Los visitantes se fiaron del tiro de tres, encontrando facilidades en las transiciones pero con el síntoma repetitivo de no estar acertados. La intermitencia de Estrasburgo permitió en varias ocasiones que los de Murcia se acercaran, pero no hubo manera. Pesaron los nervios y los puntos de los universitarios no llegaron mientras el reloj siguió corriendo.

Dentro de un pozo sin fondo, McFadden sacó agua de la nada con un triple para rebajar la distancia de los locales. Con nueve puntos abajo, el UCAM apostó todo a su vieja guardia, pero el encuentro acabó muriendo en el marcador (82-70).