La odisea de los vecinos de las pedanías altas de Lorca para sacar dinero: "Los mayores tardan tres horas en llegar en bus a la Ciudad del Sol"

Lorca

Ir al banco para realizar una gestión o sacar dinero tendría que ser un trámite de lo más sencillo en pleno siglo XXI, sin embargo, para algunos es una odisea. Si nos trasladamos a las pedanías altas de Lorca, miremos por donde miremos no vemos ni un solo cajero y nos preguntamos ¿Cómo pueden los vecinos sacar dinero o los jubilados comprobar si les han ingresado la nómina?. Esto se debe a que en los últimos años han cerrado todas las sucursales en las pedanías lorquinas de Doña Inés, Avilés, Coy y la Zarcilla de Ramos, solo queda un cajero en La Paca y los ciudadanos temen a que este pueda desaparecer.

José Baraza, vicepresidente de la Federación Espartaria ha pasado por los micrófonos de Radio Lorca y ha dicho que poco a poco "han desaparecido todos los bancos y que antes quedaba un banco en La Paca y que hace un año lo cerraron y solo han mantenido el cajero. Aquí en las pedanías no sienta nada bien todo esto".

Desplazarse a la pedanía de La Paca es la única opción que tienen los vecinos de estas pedanías pero el problema radica que cuando tienen que hacer gestiones tienen que ir a Lorca. "Los más perjudicados son los mayores que dependen de los hijos para que les lleven al banco o les saque el dinero", ha indicado Baraza que ha recordado que el transporte público es una odisea y que el autobús tarda una media de 3 horas en llegar a la Ciudad del Sol.

La falta de cajeros y un transporte deteriorado aseguran que no contribuye a que crezca la población sino que esto favorece aún más la despoblación.

Para erradicar este problema, desde la Federación Espartaria 'Tierras Altas de Lorca' llevan años reivindicando una línea de transporte más eficaz o un taxi rural a demanda para que los vecinos de las pedanías altas de Lorca puedan sacar dinero y no tengan que depender de sus familiares. En el peor de los casos, quien no tenga coche tendrá que coger un autobús que tarda una media de dos horas en realizar unos 30 kilómetros, según la web del bus de pedanías aunque los vecinos aseguran que tarda tres.

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La Comunidad instalará este año trece cajeros automáticos en zonas afectadas por la despoblación

La Comunidad implantará cajeros automáticos en pedanías y zonas rurales de los municipios afectados por la despoblación en la Región de Murcia con el objetivo de eliminar la exclusión financiera.

En una primera fase de este proyecto, que se va a desarrollar antes de final de año, hay previsto instalar al menos 13 cajeros, que supone una inversión, por parte de la Comunidad, de 600.000 euros, a la que se sumará la colaboración de las propias entidades financieras participantes: Cajamar y CaixaBank.

El consejero de Presidencia, Turismo, Cultura y Deportes, Marcos Ortuño, se reunió hoy con responsables de ambos bancos para avanzar en el acuerdo que permitirá que “los vecinos de los pueblos más pequeños no queden desamparados y puedan acceder a un servicio básico como es obtener su dinero en efectivo sin tener que desplazarse fuera de su localidad”.

La intención es firmar tras el verano el convenio de colaboración entre la Comunidad, las entidades financieras y los ayuntamientos con los que se haya acordado la ubicación de los cajeros, que deberán estar en funcionamiento antes de fin de año. “Nuestro objetivo es corregir la brecha financiera que sufren las zonas rurales, al mismo tiempo que facilitar gestiones a sus vecinos y vecinas”, añadió el consejero.

Esta iniciativa, que forma parte de la ‘Estrategia de lucha contra la despoblación y mejora de la calidad de vida en entornos rurales de la Región de Murcia’, beneficiará a los vecinos de Ojós, único municipio de la Comunidad que no cuenta con cajero automático; y Ulea, donde se pretende renovar el existente; así como a las pedanías de Coy y La Parroquia, en Lorca; El Sabinar y Cañada de la Cruz, en Moratalla; La Encarnación, Navares y Singla, en Caravaca de la Cruz; Canara, Chaparral y Campillo de los Jiménez, en Cehegín; y La Copa, en Bullas.

Con esta medida “lograremos mejorar los servicios y la calidad de vida de los vecinos, puesto que los habitantes de estos núcleos rurales tendrán acceso a un servicio tan esencial como es el financiero para realizar trámites necesarios como sacar dinero o pagar un recibo sin tener que desplazarse hasta otras localidades”, señaló Ortuño tras su reunión con la directora territorial de CaixaBank en la Región de Murcia, Olga García Saz, y el director de Instituciones Públicas de Cajamar, José Luis Valverde, a la que también asistieron el director general de Administración Local, Francisco Abril, y el director general del Instituto de Crédito y Finanzas de la Región de Murcia (ICREF), Nicolás Gonzálvez.

El proyecto se complementará además con acciones formativas en competencias digitales a través de dispositivos móviles dirigidas, especialmente, a los más mayores.