Lorca decidirá con una encuesta el uso de la vieja cárcel
El histórico edificio, de 4.000 metros cuadrados de superficie, fue sometido en 2019 y 2020 a trabajos de consolidación estructural que costaron casi 400.000 euros
Vieja Cárcel de Lorca / Ayto Lorca
LORCA
El ayuntamiento de Lorca ha puesto en marcha una encuesta para que los ciudadanos decidan qué uso debe darse al edificio de la vieja cárcel, del siglo XVII, una vez que sea rehabilitado, con el fin de elaborar un proyecto con el que solicitar subvenciones de los fondos europeos Next Generation.
Los lorquinos pueden opinar sobre el futuro del edificio en la página web del ayuntamiento, donde pueden cumplimentar la encuesta de la concejalía de Casco Histórico, ha dicho la edil del ramo, Ángeles Mazuecos.
El histórico edificio, de 4.000 metros cuadrados de superficie, fue sometido en 2019 y 2020 a trabajos de consolidación estructural que costaron casi 400.000 euros y que se financiaron a través del Plan Director de Recuperación del Patrimonio tras los terremotos de 2011.
Los trabajos permitieron desvelar tesoros ocultos en el edificio, como un paño de 17 metros lineales de la muralla medieval de la ciudad, pero el Gobierno central desestimó las peticiones de subvención de 3,3 millones de euros que realizó el consistorio a través del programa del 1,5 por ciento cultural para concluir la recuperación del inmueble.
También conocido como Pósito Alto fue concebido como un silo de almacenaje y se construyó a finales del siglo XVII, aunque se inauguró como cárcel en 1773, durante el reinado de Carlos III.
Fue reformado en 1862 por el arquitecto Juan José Belmonte, al que se le encargó trasladar el departamento de mujeres de la planta sótano a la planta primera, haciendo varias divisiones interiores y dejando inutilizado el sótano.
El ayuntamiento lo cerró en marzo de 2011, dos meses antes de los terremotos, cuando también su planta sótano prestaba servicio como albergue municipal de transeúntes.
Inicialmente el consistorio había proyectado que el edificio se reconvirtiera en un centro socio cultural con el nombre del poeta Eliodoro Puche (1885-1964) que estuvo preso en él cinco años tras la guerra civil.
