Seis años de prisión para la joven que dejó sin un ojo a su pareja al golpearle con un cargador
La mujer también tendrá que indemnizar a la víctima con 72.000 euros por las lesiones y las secuelas ocasionadas
Vigo
La mujer que dejó tuerta a su pareja con un cargador de teléfono móvil en Vigo en abril de 2021 ha sido condenada a seis años de cárcel por la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra. María C.S. alegó en el juicio, el pasado mes de febrero, defensa propia y que fue "un accidente", versión con la que discrepaba el hombre, quien afirmó lo hizo a conciencia y que él no la estaba agarrando cuando recibió el golpe.
Los jueces, según explica el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), la han condenado a seis años de prisión y a indemnizar a la víctima con 72.000 euros por las lesiones y las secuelas ocasionadas, así como a aportar a mayores la cantidad correspondiente a la reposición periódica de la prótesis ocular que se le implantó. Los magistrados consideran probado que la acusada "le propinó varios golpes en el rostro usando las manos y después lo golpeó con el cargador", lo que ocasionó que la víctima perdiera parcialmente el ojo izquierdo.
El tribunal tuvo en cuenta la declaración de la procesada, que admitió que le pegó, y el testimonio del afectado. Los magistrados también se apoyaron en los informes médicos forenses y en la declaración de los agentes de la policía que acudieron al domicilio el día de los hechos.
Juicio
En el juicio, la mujer afirmó que como el cargador era de plástico "no imaginaba que pudiera haber hecho lo que pasó" y lo consideró accidental. El agredido, Iván S., ofreció una versión distinta sobre lo que sucedió en el domicilio en el que convivían en la calle Coutadas de Vigo.
Así, relató que la discusión se produjo porque ella "quería meter a alguien en casa" y él se negó, que estaba sacando la ropa de la chica del armario para ponerla en una maleta y que ella "se digirió a la cocina, y cogió el cargador y el teléfono", que eran de él, para amenazarle con romperlo.
Según su versión de los hechos, le consiguió quitar el teléfono, pero ella se quedó el cargador, él miró la hora y, cuando levantó la cabeza, se encontró con que la mujer le golpeó con el cargador como si fuera "una puñalada", al tiempo que negó que él la estuviera agarrando o cogiendo por el cuello en ese momento.
La mujer, de 24 años y con antecedentes penales no computables en esta causa, pidió "perdón" por los sucedido en su derecho a la última palabra.
