El Juez Único de Competición sanciona con 526€ al Numancia y rechaza su recurso sobre la alineación indebida de Pontevedra CF
Dice la resolución que: “La acción descrita es exactamente la recogida en el acta arbitral, que el colegiado sancionó con amonestación”
El Juez Único del Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol no ha admitido los recursos que presentó el CD Numancia tras el más que polémico enfrentamiento ante el Pontevedra en Pasarón el pasado miércoles.
El Numancia reclamó ante el Juez Único alineación indebida porque entendía que 12 jugadores del Pontevedra estuvieron sobre el terreno de juego durante unos segundos y buscaban una sanción para Yelko Pino, protagonista de esta acción. Eso provocó una tangana y el Juez ha determinado que ambos equipos recibirán una sanción: 120€ para el Pontevedra y 562€ para el Numancia.
Dice la resolución que: “La acción descrita es exactamente la recogida en el acta arbitral, que el colegiado sancionó con amonestación. A la vista de las imágenes, de lo que se indica en las actas y de la valoración del colegiado de la conducta descrita, no se aprecia error
material manifiesto sino una interpretación de la regla técnica que en estas circunstancias no nos corresponde corregir. Dice la resolución que: “Apuntado lo anterior, adicionalmente no podemos compartir la petición de considerar la jugada una alineación indebida”.
Dice el Juez Único que no puede confundirse disputar un encuentro con interrumpir una jugada desde la banda un jugador no alienado para lo que durante dos segundos requirió de entrar unos centímetros en el terreno de juego. Eso es reprochable, pero no es alineación indebida.
Por lo demás, el tipo de infracción de la alineación indebida lo que penaliza es la conducta de un club consistente en propiciar la concurrencia deliberada de un jugador que no reúne los requisitos reglamentarios, mediando obviamente un dolo o negligencia por parte del indicado club que lo utiliza en un encuentro. Y ello entendemos que no sucede en el presente caso, concluye el Juez Único.
