El futuro de la energía eólica en Galicia: Entre la burocracia y la urgencia climática
Manuel Pazo, presidente de la Asociación Eólica de Galicia, analiza el impacto de la paralización de los parques eólicos en la comunidad
Manuel Pazo, presidente de la Asociación Eólica de Galicia
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A Coruña
El Tribunal Supremo ha decidido no admitir a trámite los recursos presentados en relación con la paralización de parques eólicos en Galicia. Esta resolución, que no ha tomado por sorpresa a los expertos del sector, es el resultado de un complejo entramado judicial en el que se han interpuesto más de 250 contenciosos contra cerca de un centenar de parques eólicos.
El Supremo ha optado por no valorar cada caso de manera individual debido a la existencia de numerosas suspensiones cautelares, decidiendo esperar a la resolución final de estos litigios, cuya decisión está ahora en manos del Tribunal Europeo. Esto implica que la incertidumbre persiste y que los promotores eólicos continúan sin una resolución definitiva que permita avanzar con sus proyectos.
Impacto económico y energético en Galicia
La transición energética está en marcha en todo el mundo, con países como China, Estados Unidos y Alemania impulsando la electrificación de sus economías. En este contexto, Galicia, que fue pionera en energías renovables, se encuentra actualmente en una situación preocupante debido a la paralización de sus parques eólicos. La demanda eléctrica en la región ha caído un 35% en los últimos años, una cifra sin precedentes en el resto de España.
Este descenso impacta directamente en la capacidad de atracción industrial de la comunidad. Mientras otras regiones como Aragón están captando inversiones en sectores estratégicos como baterías, hidrogeno verde y centros de datos, Galicia se encuentra en un limbo judicial que desalienta la inversión y genera incertidumbre.
La inseguridad jurídica y su efecto en la inversión
Uno de los principales problemas que enfrenta Galicia es la inseguridad jurídica derivada de los litigios constantes en torno a los proyectos eólicos. Esta situación ha convertido a la comunidad en una de las más problemáticas para la inversión en energías renovables dentro de España.
Según expertos del sector, la paralización de proyectos basada en informes técnicos cuestionados judicialmente crea un ambiente de inestabilidad. Mientras que la Unión Europea ha apoyado el procedimiento administrativo seguido en España, en Galicia se siguen acumulando contenciosos que podrían prolongarse por años.
La solución: implementar el interés público superior
Una posible solución radica en que tanto el Gobierno de España como la Xunta de Galicia apliquen con mayor determinación el principio de interés público superior que marca la Unión Europea. Esto permitiría agilizar los proyectos eólicos evitando bloqueos derivados de informes contradictorios. Alemania, por ejemplo, ha instalado la mitad de la nueva energía renovable en Europa gracias a la aplicación de este criterio.
El problema también tiene una dimensión política. Según los expertos del sector, muchas de las asociaciones que presentan recursos contra los parques eólicos no responden a criterios ecologistas, sino que tienen motivaciones políticas que buscan frenar cualquier tipo de desarrollo industrial en Galicia.
Un futuro en juego
La situación de la energía eólica en Galicia refleja un problema mayor de seguridad jurídica y gestión burocrática. Si la comunidad quiere recuperar su liderazgo en renovables y evitar que la inversión se traslade a otras regiones, es necesario encontrar una solución que combine el respeto al medioambiente con la necesidad de garantizar el suministro de energía limpia y asequible.
Mientras la decisión final del Tribunal Europeo no llegue, el desarrollo de la energía eólica en Galicia seguirá empantanado en los tribunales, con un alto coste para la economía y el medioambiente.
