TDAH e hiperactividad: El impacto en la vida personal y social
El TDAH y los Trastornos de Atención: Una Conversación con la Especialista Ana Fátima Gómez Suárez
Hiperactividad: Ana Fátima Gómez, de la Fundación Ingada.
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A Coruña
En la entrevista de la semana en A Vivir las Rías, el programa abordó el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), uno de los trastornos del neurodesarrollo más conocidos, pero también uno de los más incomprendidos. Para arrojar luz sobre este tema, contamos con la experta Ana Fátima Gómez Suárez, neuropsicóloga y vocal del patronato de la Fundación Ingada.
Comprender el TDAH: Síntomas y Tipos
El TDAH se caracteriza por tres síntomas principales:
- Dificultades en la atención: No se trata de una incapacidad para concentrarse, sino de una dificultad en la regulación de la atención. Las personas con TDAH pueden hiperfocalizarse en ciertos estímulos de gran interés.
- Hiperactividad: No siempre se manifiesta en una actividad física incesante. En adultos, puede traducirse en una hiperactividad mental o verbal.
- Impulsividad: Dificultad para controlar respuestas inmediatas y tomar decisiones reflexivas.
Según la predominancia de estos síntomas, el TDAH se divide en tres tipos:
- Presentación inatenta (TDA): Predominan los problemas de atención y la organización.
- Presentación hiperactiva-impulsiva: Se observa más inquietud física y dificultad para frenar impulsos.
- Presentación combinada: Se presentan tanto dificultades atencionales como hiperactividad e impulsividad
El TDAH en la edad adulta: Un diagnóstico que llega tarde
Aunque tradicionalmente se asociaba a la infancia, el TDAH también afecta a adultos. Muchas personas llegan al diagnóstico en la madurez tras años de dificultades en el trabajo, las relaciones personales o la gestión de la ansiedad. La especialista destacó la importancia de diferenciarlo de otros trastornos como la ansiedad o la depresión, ya que los síntomas pueden solaparse.
En mujeres, el TDAH suele pasarse por alto debido a estrategias compensatorias y a diferencias en la manifestación de los síntomas. Mientras que en niños se asocia con hiperactividad física, en mujeres adultas se observa con más frecuencia una hiperactividad verbal o mental.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico del TDAH debe ser realizado por un especialista a través de una historia clínica detallada y pruebas específicas. No todas las dificultades atencionales implican un TDAH, ya que el estrés, la ansiedad y otros factores también pueden afectar la concentración.
El tratamiento es multimodal y personalizado. No todas las personas requieren medicación, pero cuando se indica, puede mejorar significativamente la calidad de vida. A pesar de los mitos, los fármacos no "atontan" ni alteran la personalidad si se administran correctamente. Además, estrategias terapéuticas como la terapia cognitivo-conductual, la organización estructurada y el acompañamiento especializado pueden ser clave.
Factores genéticos y ambientales
El TDAH tiene un fuerte componente genético, con una probabilidad del 70-80% de heredarse si hay antecedentes familiares. Sin embargo, el ambiente también juega un papel crucial en la manifestación y el manejo del trastorno.
La importancia de la concienciación y el apoyo
Cada vez más personas buscan un diagnóstico en la adultez tras años de dificultades sin una explicación clara. La información y la comprensión del TDAH son fundamentales para mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen. Gracias a expertas como Ana Fátima Gómez Suárez, podemos avanzar en la desmitificación y en un mejor abordaje del trastorno.
