El Celta celebra con un triunfo fuera el primer año del Claudismo

Vigo

Efectivamente, el fútbol es un estado de ánimo. Más en concreto el ánimo de este Celta y,sobre todo, el ánimo y el entusiasmo de una afición de diez. Los de Giráldez han puesto el broche de oro al Año I D.B. (Después de Benítez). El Celta logró ganar casi sobre la bocina un partido denso; de esos que ahora salen cara aprovechando la inercia de los últimos partidos y del estado de ánimo del equipo. Y es que los celestes llevan 14 de los últimos 18 puntos disputados y han logrado puntuar en las tres últimas salidas (Metropolitano, Montilivi y Valladolid).

Al Celta le costaba puntuar fuera y lo ha hecho, sumando Mendizorroza, en cuatro de las últimas cinco salidas. Solamente falló en Mestalla y lo hizo por la mínima.

En Zorrilla se cumplió el guión previsto. El Pucela quería seguir con vida y jugársela en la última media hora de juego. El Celta salió queriendo mandar y atacando al rival, pero fue bajando sus prestaciones a medida que avanzaba la primera parte.

Borja Iglesias tuvo una clara pero su disparo lo sacó Candela. Aspas tuvo otra pero el tiro salió cruzado. Alfon forzó una acción que parecía penalti claro pero el VAR decidió no entrar. Se llegó al descanso con un 0-0 que dejaba todo abierto.

En la segunda parte, el Celta fue de más a menos y tampoco tuvo demasiada profundidad. Solamente un par de caídas en el área pucelana de Alfon dieron de que hablar. Estuvo valiente Álvaro Rubio que decidió acabar el último tramo de partido con dos delanteros y dos extremos. E hizo daño al Celta. Marcos André falló un claro gol en el área pequeña que pudo haber sido decisivo. Era un partido que pintaba claramente al 1-0 o al 0-1. El que marcase antes se llevaba el choque.

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La buena noticia para los celestes fue que el equipo encontró más profundidad con la salida de Fer López. El talentoso canterano fue capaz de ofrecerse y de crear los espacios suficientes para hacer daño al rival.

De sus botas salió la jugada del penalti. A la cuarta fue la vencida. García Verdura fue llamado por Figueroa Vázquez y acabó pitando mano de Javi Sánchez. No estaba Iago Aspas y asumió la responsabilidad Marcos Alonso. El talentoso defensa madrileño demostró el buen pie que tiene a balón parado y marcaba su tercer gol de la temporada desde los once metros. Asumió la responsabilidad en el Bernabéu en Copa y también en Montilivi. Hoy tocó lo mismo y no se puso nervioso. Golpeo perfecto que acercaba al Celta a conseguir una victoria fuera de casa muchos meses después.

Tuvo Chuki de cabeza el gol del empate en un despiste defensivo del Celta. Antes lo había tenido Marcos André. Pero el fútbol va de estados de ánimo y el Pucela, ahora mismo, está hundido. El Celta lograba vencer fuera de casa y rompía el maleficio que duraba desde el 5 de octubre cuando ganó con 9 en el Estadio Gran Canaria.

Los celestes se ponen con 39 puntos el 15 de marzo. La temporada pasada el Celta acabó la Liga con 41 puntos. ¡Cómo ha cambiado el cuento! Y todo tiene un nombre y un apellido: Claudio Giráldez.