Menos turistas y más producto de proximidad: la plaza de Abastos necesita una renovación
El informe encargado por el Gobierno local al CISPAC determina que la estrategia pasa por incentivar a los productores agrícolas de Santiago y comarca
Santiago
El futuro de la plaza de Abastos, de nuevo a debate con las conclusiones del estudio encargado por el concello de Santiago al CISPAC. En el se ha determinado que el mercado está concebido a día de hoy como un punto turístico, en lugar de un centro de alimentación. El cambio, pasa por recuperar esa perspectiva del producto de proximidad y mejorar los servicios de la plaza.
Para ello desde el concello proponen establecer una estrategia alimentaria, que irán definiendo en las próximas semanas. El foco, a largo plazo, debe ponerse en incentivar a las explotaciones agrícolas de Santiago y comarca, que cada vez son menos, para evitar que desaparezcan y así puedan nutrir de mercancía de kilómetro cero a la plaza. David Soto, uno de los coordinadores del estudio, considera que el problema no está en la falta de demanda de alimentos de calidad y asequibles, de hecho asegura que la demanda supera a la oferta.
En el corto plazo, hay actuaciones que ya se pueden ir haciendo para eliminar los puntos débiles del mercado, según Xan Duro, el concejal responsable de esta área. Las principales son la necesidad de disponer de lugares de aparcamiento cercanos a la plaza, organizar de forma eficiente cuestiones logísticas como el horario de carga y descarga, y mejorar las propias naves y la seguridad en ellas. Además, es importante regular el flujo de turistas, que a día de hoy se pasean por el interior de las naves cuando realizan visitas guiadas.
Los placeros, cansados de los turistas
Una renovación de las instalaciones, facilidades para descargar la mercancía y zonas aparcamiento gratuito son algunas de las necesidades que comparten los placeros. Coinciden en que la presión turística se nota especialmente en temporada alta, cuando las visitas guiadas se pasean por el interior de las naves obstaculizando su trabajo habitual. Lo ven como algo perjudicial, porque no deja rendimiento económico en sus negocios.
Aún asi, aseguran que el declive de la plaza se debe principalmente a cambios en el consumo. El estilo de vida actual no permite a muchos acudir a la plaza por las mañanas, pero tampoco ha funcionado la fórmula de abrir por las tardes cuando se ha intentado, dicen. Creen que la solución puede estar en modernizarse y optar por fórmulas como la compra online.
