El Concello de A Coruña actualizará la ordenanza de ruidos con la participación de hostelería y entidades vecinales
Los hosteleros reclaman proporcionalidad y los vecinos que se garantice el derecho al descanso

A Coruña
El Concello de A Coruña revisará la ordenanza de ruidos para actualizarla. Data de 2014 y se ha quedado obsoleta, según admite el Gobierno municipal tras el debate abierto por el cierre y sanciones económicas a locales de ocio nocturno y las quejas vecinales por la vulneración del derecho al descanso.
El Ejecutivo Local promete abrir canales de interlocución con el sector y los vecinos para contar con su participación en la revisión de la normativa, según ha revelado el concejal de Cultura y Turismo, Gonzalo Castro, en A Coruña Opina de Radio Coruña Cadena SER.
"Creo que se fai necesaria actualizala, partindo dunha cuestión previa y esencial: mellorando as canles de participación y de posta en común do contido da propia ordenanza cos sectores implicados, tanto coa hostalaría como coas asociacións de carácter veciñal", ha afirmado. El Gobierno municipal rechaza la propuesta de que los locales de ocio nocturno se instalen en polígonos, al margen de la ciudad.
La Asociación por los derechos y libertades de la hostelería de A Coruña, recientemente creada tras el cese de actividad de La Intrusa, La Barbería y el Tavernier por sobrepasar el ruido permitido, aboga por buscar un equilibrio entre actividad económica y descanso de los residentes.
Sus portavoces Álvaro Veiga y Xabi Barral - propietario de la Barbería- consideran que existe arbitrariedad en las sanciones. Piden proporcionalidad y la revisión de las ZAS, zonas acústicas saturadas.
La presidenta de la Federación de Asociaciones de vecinos de A Coruña y área metropolitana, Luisa Varela, califica de "obsoleta" la normativa de ruidos. Se solapa, asegura, con la norma autonómica.
El anuncio del edil de Cultura y Turismo ha sido valorado con satisfacción por la Asociación provincial de Hostelería, cuyo presidente Héctor Cañete ha reclamado una "normativa clara", exigiendo al mismo tiempo el cumplimiento estricto de la legalidad en la insonorización de los establecimientos. "Todos tenemos que cumplir la ley".
La abogada urbanista, Eva Arcos, con un número importante de casos de hostelería en su despacho, sostiene que la aplicación de la ordenanza de contaminación acústica tiene que tener un criterio igualitario. La inmisión del ruido en las viviendas es, a su juicio, el principal problema que hay que atajar.
La diferencia está en el aislamiento acústico. El ruido que se produce cuando hay aglomeración de gente en la calle es -a su juicio- una cuestión técnicamente muy difícil de incluirla en la ordenanza.
La normativa de ruidos, que parte de una ley estatal, permite en A Coruña un máximo de 75 decibelios mientras que la de la Xunta se eleva a 90. Los hosteleros demandan que el criterio se iguale al autonómico. Hay locales que han sido sancionados con 8 mil y 15.000 euros, según la nueva Asociación.
En A Coruña actualmente hay 1.850 locales de hostelería abiertos, casi la mitad de los que había hace 25 años.