Hosteleros y vecinos del centro de A Coruña enfrentados por la normativa de ruidos
Valoran la creación de una asociación y consideran que es necesario el diálogo con los vecinos y el Concello para buscar una solución para este conflicto
Hosteleros y vecinos del centro de A Coruña enfrentados por la normativa de ruidos
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A Coruña
Los hosteleros de A Coruña se han reunido en el bar O Alfaiate de la calle San José para analizar las acciones a tomar con motivo de la nueva normativa de ruidos de la ciudad. Entre ellas la posible creación de una asociación que defienda sus intereses. El malestar es generalizado por las sanciones, que pueden ir desde una multa hasta un cierre de los locales. Le Tavernier, La Barbería o La Intrusa son algunos de los que han sufrido las sanciones.
Se quejan de que la norma está antigua y perjudica a muchos de los locales de la ciudad. Dicen que no solo afecta por la noche, sino también a los que abren durante el día.
Consideran que es necesario el diálogo con los vecinos y el Concello para buscar una solución para este conflicto. Una situación que afecta a la economía local coruñesa y el bienestar de los vecinos.
Hosteleros y vecinos del centro de A Coruña enfrentados por la normativa de ruidos
La reciente inspección y posterior cierre del local "La Intrusa" en la calle Torreiro ha avivado el debate sobre la normativa de ruidos en el centro de A Coruña. La situación ha movilizado a decenas de locales de hostelería, que han hecho un llamamiento al Ayuntamiento para buscar una solución consensuada.
Reunión de hosteleros en O Alfaiate
Unos 50 locales de hostelería se reunieron recientemente en el bar Alfayate para abordar lo que consideran una situación injusta. La principal conclusión de la reunión fue la creación de una asociación que permita un diálogo abierto entre todas las partes implicadas: hosteleros, Ayuntamiento, Policía Local y vecinos.
El gerente de "La Intrusa", Aitor Neira, explicó que el cierre de su local ha sido motivado por una multa de 8.000 euros y una sanción de tres meses por exceder en 5 decibelios el límite permitido. Según Neira, la normativa actual de sonido en A Coruña, que establece un máximo de 75 decibelios, es obsoleta e imposible de cumplir. "Para que la gente se haga una idea, una lavadora en centrifugado supera los 75 decibelios", ejemplificó.
Crítica a la normativa municipal
Los hosteleros consideran que la normativa de sonido en A Coruña es una de las más restrictivas de Galicia. Mientras que la Xunta permite hasta 90 decibelios y otros municipios cercanos operan con un límite de 85, en A Coruña se mantiene en 75. "Con estos niveles, ningún local puede operar sin riesgo de sanción", denunció Neira.
Según los hosteleros, estas restricciones están forzando el cierre de numerosos negocios. En la reunión de Alfayate participaron propietarios de locales sancionados como "La Barbería", "La Tabernier" y otros que promueven actividades culturales. Neira cuestionó si el modelo de hostelería que quiere el Ayuntamiento es el de "afters y macrodiscotecas" o el de locales que fomentan la cultura y el ocio responsable.
La postura de los vecinos
Por su parte, la Asociación de Vecinos de Lorzán mantiene una postura firme en defensa del descanso nocturno. Su presidente, José Luis Méndez, aseguró que los locales sancionados han incumplido la normativa y que es necesario que se cumplan las ordenanzas municipales.
"El problema no es solo el ruido dentro de los locales, sino también el que se genera en la calle. Muchos negocios permiten que sus clientes saquen bebidas a la vía pública, lo que genera aglomeraciones y ruido hasta altas horas", argumentó Méndez. Según él, si se respetaran las ordenanzas que prohíben el consumo en la calle después de las 23:00, la situación mejoraría significativamente.
Hacia una solución consensuada
La nueva asociación de hosteleros ya está en proceso de creación y prevé enviar cartas al Ayuntamiento, Policía Local y asociaciones de vecinos para abrir una mesa de diálogo. Neira enfatizó que su intención es alcanzar un acuerdo que beneficie a todas las partes, garantizando la convivencia entre ocio nocturno y descanso vecinal.
En los próximos días se definirá la estructura de la nueva asociación y se buscará iniciar conversaciones con las autoridades locales. Mientras tanto, la tensión entre hosteleros y vecinos sigue en aumento, a la espera de una solución que permita equilibrar el derecho al descanso con la actividad económica del sector hostelero en A Coruña.
