Del "vamos a escuchar" al "rechazo a la mal llamada condonación": la postura de la Xunta ante el Consejo de Política Fiscal

Santiago de Compostela

Son horas intensas antes de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera de este miércoles, que va a tener encima de la mesa la condonación de la deuda a las comunidades autónomas. En el caso de Galicia son 4.010 millones de euros. Una propuesta que rechazó, de entrada, tajantemente el presidente Alfonso Rueda, pero que el propio gobierno autonómico ha ido matizando con el paso de las horas, ofreciendo diferentes versiones.

A primera hora de la mañana, el conselleiro de Facenda, en una entrevista en Radio Coruña, dejó abierta la puerta a aceptar esa condonación. Miguel Corgos aseguró que van a acudir a este encuentro con voluntad de "escuchar y decidir". Quiere explicaciones por parte del Gobierno central y, sobre todo, asegurar que se garantice un trato igualitario para Galicia en esa condonación.

Poco le duró al Gobierno gallego esa voluntad de diálogo porque, por la tarde, en el Parlamento de Galicia, el propio Corgos avanzó, de forma tajante, que rechazarían la propuesta por no ser beneficiosa para Galicia. "Manifestaremos nuestro rechazo a esta mal llamada condonación", declaró.

Por su parte, Rueda se aferra a que Galicia sale perjudicada en el reparto por habitante, y por ahí centra buena parte de las críticas al Ejecutivo de Sánchez. Reiteró que a Galicia "no le conviene" la propuesta que está encima de la mesa y sigue insistiendo en que lo que es realmente necesario es un nuevo modelo de financiación autonómica que aporte 500 millones de euros más.

Otro de los argumentos es que "Galicia no gastó lo que no tenía" y que hizo los deberes en materia financiera. Se apoya en estas dos ideas para exponer que no le interesa a nuestra comunidad entrar en el mismo paquete de los que "sí que gastaron más de lo que podían". Entiende que la deuda, lejos de desaparecer, se reparte, lo que hará que Galicia asuma "un volumen de deuda muy superior al generado".

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El presidente reiteró que no tiene la necesidad de que se condone la deuda, pero sí un nuevo sistema de financiación que atienda a las necesidades de Galicia. Lo primero, decía Rueda, no lo han pedido, mientras que para lo segundo garantiza que será muy exigente.

El Gobierno no entiende el rechazo del PP

En una línea similar a lo que declaró el lunes la titular de Hacienda, la ministra Portavoz, Pilar Alegría, reclamó a las comunidades del PP que abandonaran el frente contra Pedro Sánchez. "Sería incomprensible", declaró, que se opusieran a una medida que las va a beneficiar.

En nuestro territorio, el delegado del Gobierno, Pedro Blanco, pidió "sentidiño" para aceptar una propuesta que permitiría destinar esos 4.010 millones de euros a la mejora de los servicios públicos.

La oposición habla de un "escándalo"

En una jornada de pleno en el Parlamento de Galicia, los dos principales partidos de la oposición convocaron de urgencia a los medios para posicionarse una vez que escucharon a Rueda rechazar esos 4.000 millones.

La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón arremetió contra Rueda al que acusó de "sumisión" y de "servilismo" ante las decisiones que se toman en Génova, e indicó que aceptar la condonación supondría una reducción de un tercio de la deuda. Lo contrario, afirmó, sería "una traición a Galicia".

Por su parte, el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, manifestó que el presidente se "equivoca totalmente" rechazando esta propuesta que aceptarían "nueve de cada diez gallegos".

La patronal también critica la condonación

El sector empresarial también se manifestó en contra de la condonación de la deuda. En Santiago de Compostela coincidieron Antonio Garamendi, el presidente de la CEOE, y Juan Manuel Vieites, recién reelegido máximo responsable de la CEG.

Vieites cree que la propuesta no es buena para Galicia y se centró también en la necesidad de un nuevo modelo de financiación. Cree que estas cuestiones no pueden ser "café para todos", que hay que tener en cuenta que nuestra comunidad "ha hecho las cosas bien", y avanzar hacia un modelo que tenga en cuenta las particularidades gallegas.