La fe de Pablo Durán

Vigo

No hace mucho tiempo, Pablo Durán saltaba del juvenil del Tomiño al Porriño Industrial. Era la temporada 20-21 y, con 19 años, llegaba al Lourambal para intentar aportar en el ataque de un club de la Preferente Gallega. Venía de marcar 16 y 21 goles con los juveniles del Tomiño y no se le olvidó su oficio. En solamente 10 partidos en Porriño, Pablo Durán marcó 9 goles. Eso le valió el salto al Compos y, posteriormente, su fichaje por el Celta para el filial. La pasada temporada el tomiñés acabó con 12 goles y 5 asistencias y fue clave para que los de Claudio y, posteriormente, los de Fredi pudiesen jugar la fase de ascenso a Segunda División. En esa fase, por cierto, también marcó contra el Málaga en Balaídos.

Ahora Pablo Durán vuelve a sonreír. Lo hace de la mano de Giráldez que, primero, le dio la oportunidad de poder hacer la pretemporada con el primer equipo. Ya había asomado y debutado con Coudet y con Rafa Benítez, porque ambos destacaron su físico y su capacidad de trabajo. Durán aprovechó la pretemporada para convencer a Claudio de que podía tener un puesto en la rotación del primer equipo. Aspecto que cogió todavía más forma cuando se va cedido Carles Pérez y el club decide no fichar a nadie para banda derecha. Sabía que las oportunidades iban a ser muy caras y, seguramente, tardías. Después de un arranque en el que tuvo que armarse de paciencia y trabajar a destajo para poder tener minutos, Durán dio un paso al frente justo cuando caía notablemente el rendimiento de Bamba, Williot e incluso la efectividad de Borja y Tasos.

Contra el Pucela. uno de los pocos partidos que jugó en el arranque, dio una asistencia de gol para estrenarse en la máxima categoría. Después llegaron las oportunidades de Copa y, ahí, Pablo Durán lo aprovechó y acabó lanzándole un órdago a sus competidores de banda y de ataque. De hecho en el Pizjuán llegó a jugar de falso nueve. En Marbella marcaba un golazo de falta y realizó un gran partido en el 1-5. Pero la explosión por fe y trabajo del tomiñés llegan justo a final de año. Los dos últimos meses de Durán están siendo muy potentes y sus números así lo acreditan. En Copa del Rey volvía a marcar en el Helmántico contra el Salamanca. Después llegó el partido contra la Real Sociedad en el que marcó un doblete y, por centímetros, le anularon el que hubiese supuesto su primer hat-trick en Primera. En la Copa del Rey, en Santander, Durán daba una asistencia decisiva a Alfon para empatar un partido que se había complicado. Contra el Real Madrid, otra vez en Copa, robaba el balón y asistió a Bamba para el 2-1 y para meter al Celta en la eliminatoria. Y estos dos meses de grandes prestaciones, Pablo los cerró ayer con un golazo en Mendizorroza que sirvió para rescatar a un Celta gris que veía como el Alavés de Coudet le podía poner en problemas clasificatorios.

En su debut en Primera y con muchos partidos todavía por delante, Pablo Durán lleva 3 goles y 1 asistencia en Liga y lleva 2 goles y 2 asistencias en Copa del Rey. No están nada mal los números para un rookie que aprovechó la ventanilla que abrió Claudio Giráldez para que pudiese tener alguna oportunidad. Después se lo ha ganado a base de trabajo y esfuerzo. Hace un año, Pablo Durán esta marcándole un doblete al Osasuna B con el Celta Fortuna. Hace unos días, Pablo Durán le estaba marcando un doblete a la Real Sociedad en un Balaídos lleno. La fe mueve Duranes.