Pablo Durán le da un puntazo al Celta y neutraliza al Alavés
El Celta empató en Mendizorroza ante un Glorioso herido
VITORIA , 27/01/2025.- El delantero del Celta Pablo Durán celebra su gol durante el partido de LaLiga que Deportivo Alavés y Celta de Vigo disputan este lunes en el estadio de Mendizorroza. EFE/ Adrián Ruiz Hierro / ADRIÁN RUIZ HIERRO (EFE)
Vigo
El Celta sacó un puntazo de su visita a Mendizorroza. Lo hizo después de una horrible primera parte en la que empezó perdiendo a los tres minutos por un penalti de esos que siempre le pasan a los de Giráldez. No tuvo suerte el Celta en este arranque de año con los árbitros de VAR. Ni en Vallecas ni en el Bernabéu llamaron al del verde para ver los penaltis sobre Borja Iglesias de Lejeune o de Lunin sobre Williot. O la falta sobre Guaita de Camello contra el Rayo. Hoy sí. Llamada del VAR, penalti y gol de Kike García. 1-0 y a resetear. Otra vez, como en Vallecas, a empezar de cero.
Los celestes no se repusieron y realizaron una primera parte terriblemente nihilista sin disparar a portería, sin pisar el área rival y sin apenas inquietar al Alavés de Coudet que decidió no pasar a la acción y dejar que el reloj corriera. Era un partido en el que uno no quería y el otro no podía. Un espectáculo horrible para el espectador pero, a los puntos, se lo estaba llevando el Alavés por presión y lectura de partido.
Todo cambió en la segunda parte. Williot le dio más profundidad al equipo y, en el minuto 65, Pablo Durán se inventó una jugada personal a la espalda de Guevara. Control y disparo de volea que se metió en el fondo de la portería de los babazorros. Y ahí el Celta fue capaz de interpretar que el punto era un puntazo porque dejaba al Alavés a cuatro puntos, se distanciaba un punto más del Valladolid y Valencia y volvía a estar a 5 puntos del Espanyol y del descenso. Además le gana el goal-average particular al Alavés (extra point) por lo que pueda pasar. De estar a un punto a seguir a cuatro de los celestes.
Ahora toca pensar en el Valencia y en pensar también en completar el mercado de fichajes con algún refuerzo que buena falta hace para que el equipo afronte lo más y mejor armado posible la segunda vuelta.
Pablo Durán le ha dado un respiro al Celta, a Claudio y al celtismo. Un punto también vale. Y fuera de casa más.
