El adiós al último convento de Ferrol, sin fecha: 60 voluntarios mantienen abierta la capilla de las Esclavas

Ferrol

La clausura del último convento de Ferrolterra permanece en compás de espera. Casi un año después de que trascendiese la intención de las Esclavas de marcharse del recinto ubicado junto al Parador de Turismo y el parque Reina Sofía, no hay una fecha concreta para que se haga efectiva esa decisión.

Fuentes de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol confirman a la SER que desconocen "su propósito a día de hoy" y reiteran que su salida "es una decisión de ellas". Por lo pronto, sigue activo un grupo de unas 60 personas gracias a la campaña de búsqueda de voluntarios activada en los últimos meses.

El objetivo, que las puertas del inmueble sigan abiertas. La iniciativa arrancó en junio y un mes más tarde ya eran 40 los adheridos al proyecto, bautizado como "Amigos del Señor". Su compromiso contempla "hacer una hora de adoración semanal" para cubrir "prácticamente toda la semana, de lunes a sábado".

En todo caso, ya desde el inicio había franjas horarias pendientes de cobertura. Todo se gestiona desde la concatedral de San Julián. Fue la primavera pasada cuando se conoció la intención de las Esclavas de abandonar el lugar.

Es el último convento de la comarca y en la propia diócesis hay únicamente otros tres, ya en el área lucense de A Mariña. Son siete las hermanas que mantienen abierta la capilla, con una octava integrante enferma desde hace meses, pero que permanece junto a las demás religiosas.

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El propio párroco de San Julián, Antonio Rodríguez Basanta, confirma que no hay fecha concreta para el cierre. Se precisan al menos seis personas por convento para evitarlo. El proyecto para que el templo siga abierto tenía como meta llegar a unos 60 participantes, cuyos turnos coordinan dos seglares laicos.