Los mariscadores de la Ría de O Burgo denuncian la falta de acuerdo para sus ayudas un año después del final del dragado
Aseguran que la situación económica está llevando al límite a algunos trabajadores.
Los mariscadores de O Burgo han vuelto a denunciar la falta de acuerdo entre Xunta y Gobierno para el cobro de las ayudas compensatorias por no poder faenar en la ría. El último pago que han recibido se corresponde a los meses de febrero, marzo y abril del año pasado como resultado de una propuesta de Sumar. Ahora afrontan un escenario incierto durante el 2025. El Plan de Explotación impide faenar como mínimo hasta junio, aunque los trabajadores dudan que puedan hacerlo en todo el año. Son más de setenta las familias afectadas por este caso.
Mientras no trabajan tienen que seguir afrontando los pagos a la Seguridad Social para poder acceder a unas ayudas que tardan demasiado en llegar. La situación ha puesto al límite a muchos ellos y alguno incluso ha tenido que rendirse por la asfixia económica que les supone.
Lamentan que un año después de la finalización de las obras de dragado en la ría, no exista un acuerdo entre admimistraciones. Las ayudas que llegan lo hacen muy tarde y pone en riesgo las economías familiares.
Su portavoz, Manuel Baldomir, ha demandado a ambas administraciones "una solución" ante la falta de ingresos, según denuncian.
"Nos están axfisiando económicamente y psicológicamente, hay gente que vive de prestado", afirma al denunciar que no se concreta el pago de ayudas y retrasos de entre siete y diez meses en los casos en que han recibido abonos una vez aprobadas partidas.
"Empezamos 2025 y no se nos ha dado una solución", ha asegurado para manifestar que tanto el Gobierno central como la Xunta "reconocen que hay que darla, pero no la hay".
En este contexto, ha solicitado a Gobierno central y Xunta "que dejen de jugar" y de "buscar culpables". "Aquí hay un problema real, no se puede mariscar, hay que hacer una evaluación de los bancos marisqueros y eso ya se sabía", sentencia para precisar que son en torno a unas 70 las familias afectadas.
