La situación de los padres de Samuel Luiz es de "absoluta desesperanza", según los psiquiatras
La muerte de Samuel provocó en su madre "casi un suicidio pasivo" y un trastorno depresivo crónico en su padre
A CORUÑA, 06/11/2024.- Continúa en la Audiencia Provincial de A Coruña el juicio por el asesinato de Samuel Luiz con cinco acusados para los que la Fiscalía pide penas de entre 22 y 27 años de prisión al ver agravante de discriminación por orientación sexual. EFE/Cabalar / Cabalar (EFE)
A Coruña
A los padres de Samuel Luiz les cambió la vida desde que a su hijo lo mataron. "El relato de estas dos personas es de absoluta desesperanza". Así ha definido la situación de Maxsoud Luiz y su esposa, Dolores, uno de los médicos psiquiatras que esta mañana han comparecido como testigos ante la Audiencia Provincial de A Coruña en el juicio sobre el asesinato de Samuel.
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Los peritos que han tratado a los padres de Samuel aseguran que las secuelas psiquiátricas que arrastran desde la muerte de su hijo son graves. Ella sufre un trastorno depresivo grave, con ideas delirante de culpa. Dos años después del suceso, la madre de Samuel se negaba a recibir cualquier tratamiento psiquiátrico. "Era casi un suicidio pasivo", según ha explicado uno de los psiquiatras llamados a testificar por la Acusación Particular.
El padre de Samuel sigue recibiendo atención psiquiátrica -aún acudió ayer a la consulta-. Su diagnóstico es de trastorno depresivo crónico. Tiene reconocida la incapacidad permanente. Su trabajo era de mozo de almacén y desde el crimen de su hijo no volvió a trabajar. La psiquiatra, proporcionada por la empresa, ha explicado que a Maxsoud el proceso mediático y el hecho de tener que declarar en el juicio ha agravado su situación mental.
En la sesión de hoy del juicio, la decimotercera, también ha declarado un psiquiatra de la asociación Aclad llamado por la defensa de Alejandro Freire "Jumba", uno de los 5 acusados. Ha referido que tenía "un trastorno adictivo" a las drogas. Dos años y medio en prisión recibió un tratamiento para estabilizar el estado de ansiedad y el control de impulsos. Alejandro tenía TDH y personalidad psicótica. Perdió a su madre antes de los tres años, vivió con su abuela que tuvo Alzheimer y luego residió con su madrastra con quien mantuvo una "convivencia no armoniosa", lo que hizo que se volcase en dos pandillas, ha comentado este psiquiatra. La pandilla del barrio acabó por desestructurar su vida y eso le llevó -ha dicho- al consumo de drogas.
