Los fantasmas (defensivos) atacan al jefe
El balón parado y los centros laterales penalizan al Celta
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PAMPLONA , 01/09/2024.- Los jugadores del Osasuna Aimar Oroz (i), Jon Moncayola (d) y Bryan Zaragoza celebran el segundo gol de su equipo en el partido de LaLiga entre Osasuna y Celta, este domingo en el estadio de El Sadar. EFE/ Jesús Diges / Jesus Diges (EFE)
![PAMPLONA , 01/09/2024.- Los jugadores del Osasuna Aimar Oroz (i), Jon Moncayola (d) y Bryan Zaragoza celebran el segundo gol de su equipo en el partido de LaLiga entre Osasuna y Celta, este domingo en el estadio de El Sadar. EFE/ Jesús Diges](https://cadenaser.com/resizer/v2/S3UBOF2PJ5OYK2KSPNZ3NOHDX4.jpg?auth=432dfe8c9cf6a784aeef25a43cdc96fdd141adec29d6451dda226d89b8865c24)
Vigo
Las dos primeras salidas del Celta y el balance general de las cuatro primeras jornadas nos deja buenas sensaciones en Balaídos, buena imagen sin premio en La Cerámica y un baño de realidad en El Sadar. Pero en los cuatro partidos se evidenciaron dos de los principales problemas que arrastra el Celta desde hace varias temporadas y que, por ahora, no encuentra soluciones a los mismos: el balón parado, el juego aéreo en los centros laterales y la falta de contundencia. El Celta quiere el balón, le gusta atacar, cada vez está más a gusto con él y es capaz de elaborar y elaborar pacientemente hasta conseguir hacer daño al rival. Rivales que intentan aprovechar las debilidades del Celta para poder hacerle daño. Y esto hizo Osasuna. El Osasuna jugaba en casa pero no tuvo prisa. Esperó pacientemente a tener algún córner a favor para intentar hacernos daño. Y así fue. Vicente Moreno había visto como el Alavés nos había rematado varios córners, como el Valencia se puso en Balaídos 0-1 con un córner que tuvo hasta 5 toques dentro del área o el Villarreal nos había marcado el 1-1 en un córner mal defendido. El primer córner fue un aviso, el segundo un remate y, al tercero, volvieron los fantasmas defensivos del Celta y gol después de dos malos despejes celestes. Si Bamba obvió la marca en el segundo palo en La Cerámica que nos costó un gol, ayer fue Williot el que se relajó y permitió el remate de Rubén García solo dentro del área. El Celta tiene un problema con el juego aéreo defensivo a balón parado pero no puede permitirse tantos fallos de marca. Las otras dos ocasiones al margen del gol de Osasuna fueron dos córners, uno en cada tiempo, rematados de cabeza por Budimir.
Los centros laterales es otro de los problemas que acechan al Celta. Esta temporada, la anterior y otras muchas. En una mezcla de permisividad en los centros laterales y la falta de contundencia aérea están lastrando también al equipo. El Alavés nos buscó las cosquillas con un centro lateral que Kike García mandó al fondo de la red con un desmarque limpio a la espalda de Carlos Domínguez. Lo mismo pasó ayer con el segundo gol de Osasuna. En elaboración no estaba consiguiendo hacer daño el equipo de Vicente Moreno y buscó el fútbol más directo. El Celta concedió a Bryan Zaragoza sacar un centro limpio y, ante la presencia de Oroz y Budimir al remate, Carlos Domínguez mide mal y acaba marcando en propia meta. El mismo centro lateral que nos hizo el Valencia y Rafa Mir mandó al palo. El mismo centro lateral que Thierno Barry convirtió en el 2-2 con un remate de cabeza al primer palo.
La falta de contundencia defensiva del Celta se notó más, como es normal, fuera de casa que en Balaídos. Pero el ser un equipo valiente no está reñido con ser un equipo más expeditivo, más duro, más contundente. Contra el Alavés en casa, el Celta hizo 8 faltas por 23 el equipo babazorro. Estuvo más igualado el duelo contra el Valencia con 9 faltas los de Giráldez por 11 el Valencia. En un partido en el que los ché también adolecieron de contundencia defensiva y perdieron 3-1. En La Cerámica el Celta hizo solamente 7 faltas, una de ellas un penalti en el 98. Y en Pamplona, en El Sadar, en un campo en el que sabías que ibas a tener un equipo proponiendo un partido aguerrido, el Celta hizo dos faltas en el primer tiempo y 10 en total. El Osasuna hizo 19 faltas, más varias más para evitar contras que dio continuidad el árbitro aplicando la ley de la ventaja. Dos faltas en toda una primera parte en El Sadar está claro que evidencia falta de contundencia defensiva de este Celta ante un rival que vivió de nuestros errores y de nuestra permisividad.
El Celta perdió dos partidos seguidos en una semana. Los dos fuera de casa en los que parecía que los de Giráldez se la tenían que jugar a la ruleta rusa. O puerta grande o enfermería. Cuando uno juega fuera de casa, a veces, también hay que frenar y evaluar que un empate es un muy buen resultado. Partidos como el de Pamplona ya los están empezando a guionizar los Luis García Plaza, Bordalás, Borja Jiménez, Pezzolano y compañía para cuando el Celta vaya a jugar a sus estadios. Mucha falta, que no corran, aprovechar los errores, mucho balón parado y centros laterales. Ahora tendrá que ser el Celta el que intente cambiar cosas.