Los concejales díscolos se plantean no renunciar a sus actas: "Seguiremos siendo leales a Santiago"

Santiago de

El grupo municipal del PSOE en Santiago se prepara para afrontar las consecuencias del expediente disciplinario que ya tramita la dirección provincial del partido, después de su rebelión en la votación del pleno en el que se votaba la ordenanza de las viviendas de uso turístico. "Estamos muy disgustados, es muy injusto", declaró Mercedes Rosón en una entrevista en el Hoy por Hoy Santiago, que remarcó que ella y sus compañeros "trabajan sin despistarse ni un minuto por los ciudadanos de Santiago".

La guerra sigue abierta entre los socialistas compostelanos, y ninguna de las partes parece dispuesta a rebajar la tensión. Rosón rompió el silencio y se erigió en portavoz de los concejales díscolos, defendiendo la decisión del grupo de romper la disciplina de voto. Aseguró que lo hacían "por la ciudad".

Rosón recordó que el voto a favor de la ordenanza de las VUT se pactó entre el grupo municipal y la ejecutiva local que encabeza Aitor Bouza en una reunión el 10 de junio, y acusó a la dirección de romper de forma unilateral el viernes anterior al pleno. La edil socialista sostiene que tanto ella como sus otros cinco compañeros fueron fieles al partido a la ciudad. Dijo que la postura de la ejecutiva de la última semana es incomprensible.

Comentó también que ya han recibido la notificación del inicio de expediente disciplinario. Sobre esta cuestión dejó entrever que no van a dejar su acta de concejales aunque la dirección acuerde su expulsión, lo que supondría pasar a formar parte del grupo de los no adscritos. De todos modos, indicó que "esa decisión no depende del grupo municipal, depende del partido". "Seguiremos siendo leales a la ciudad y al partido", zanjó.