"Crecen los hogares de personas que conviven hacinadas, pagando cantidades astronómicas por una especie de agujero"

Ourense

Cáritas Ourense constata una tendencia a la alta del comedor social “estando en una situación bastante desbordada”, explica la directora de la asociación, María Tabarés. Además, la presentación de la memoria anual presentada por la entidad esta mañana recoge que la salud mental de las personas que demandan los servicios de la entidad es cada vez más frágil.

También se ha referido Tabarés a la salud mental de las personas mayores “que tienen una sensación de que no tienen nada que aportar al mundo”. Desde Cáritas diocesana de Ourense afirman que ha incrementado la atención en todos los centros, donde tratan de primar que las personas salgan de la situación en la que están. No obstante también atienden la labor asistencial que quieren que sea “una puerta de entrada para otras posibilidades”.

Tabarés han subrayado los grandes problemas de acceso a la vivienda que se encuentran las personas a las que atienden. Por su red de pisos de acogida han pasado 175 personas de las que muchas han tenido que prolongar su estancia a pesar de regularizar su situación, encontrar trabajo y tener cierta capacidad de ahorro “porque los requisitos que les piden para acceder a la vivienda es un contrato indefinido a jornada completo con una antigüedad de un año, incluso dos años de alquiler por adelantado”, explica la directora de Cáritas con indignación.

Además de las viviendas de acogida ha incrementado la demanda de todos de los servicios, como el de comedor o el ámbito de la formación que prestan desde Cáritas. La gente que acude a los servicios de Cáritas normalmente son mujeres entre 36 y 65 años, con especial vulnerabilidad para aquellas familias que tienen niños.