La nueva vida que le espera al Leyma Coruña

A Coruña

El Leyma Coruña empieza a dibujar su futuro en la ACB. La entrada en la élite del baloncesto implicará una transformación a todos los niveles en el club. Los "deberes" son mayores en el caso de equipos que acceden a la liga por primera vez, como es el caso de los coruñeses. Por contra, ascender de manera directa otorga mayor margen de maniobra respecto al equipo que ascienda vía play off. Queda tiempo por delante pero las tareas a afrontar no son pocas.

Requisitos de acceso a la ACB

Dos son los ejes de los que depende la entrada en ACB a nivel económico: salud financiera y presupuesto. En los próximos días el Consejo de Administración del Básquet Coruña deberá aportar la documentación necesaria para acreditar, entre otras cosas, estar al corriente de pagos con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social, no incurrir en ninguna sanción que implica la prohibición de inscribir jugadores, además de acreditar todo lo necesario para demostrar su carácter de Sociedad Anónima Deportiva.

A todo esto hay que añadir el pago de unos 2 millones de euros, la cantidad que sustituyó al famoso canon de inscripción que dejó a las puertas de la ACB a equipos que, como COB Ourense, consiguieron en el campo el acceso a la liga pero murieron en la orilla de la exigencia del canon. Básquet Coruña podrá realizar el abono de esa cantidad en cuatro plazos, siendo un dinero que se devuelve al club cuando pierde la categoría. Además, la ACB realiza una supervisión constante de la salud financiera de sus asociados.

Por otro lado, la patronal del baloncesto establece un presupuesto mínimo para competir de 2,5 millones de euros. Se trata de una cantidad mínima y que a día de hoy superan todos los equipos en ACB. A modo de ejemplo, dos de los proyectos más modestos de la categoría, Granada y Obradoiro, se han movido alrededor de los 3,5 millones en la actual campaña. El Leyma Coruña ha movido 1,5 millones, lo que implica que habrá que realizar un gran esfuerzo para conseguir doblar el presupuesto actual.

Plantilla

Los ascensos de categoría suelen llevar aparejada una revolución en la plantilla. La mayor exigencia competitiva de la ACB obliga a retocar el roster de jugadores de manera profunda. Curiosamente, en los últimos años han sido los jugadores españoles los que han superado con mayor facilidad el filtro del salto de categoría. La ACB obliga a inscribir 4 jugadores considerados "cupos", es decir, jugadores nacidos en España, con pasaporte español o que sean jugadores de formación en España (que hayan disputados 3 temporadas entre las categorías infantil y junior).

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La escasez de jugadores que encajen en ese epígrafe acostumbra a convertir la búsqueda de cupos en un quebradero de cabeza. El fichaje de cupos que ofrezcan un buen rendimiento en la cancha es también un factor diferencial entre los equipos. La plantilla se completará con jugadores comunitarios, cotonús (nacionales de 78 países de África y diversos territorios del Caribe y el Pacífico) y dos extracomunitarios. Es posible tener en nómina a más extracomunitarios, pero sólo dos podrán estar en la convocatoria del partido. La de la plantilla será una de las partidas que aumente en mayor medida, ya que el salario mínimo de ACB es el doble respecto a LEB Oro.

Pabellón

Una de las primera cuestiones que deben afrontar Club y Concello es definir cuál será la cancha de juego del Leyma Coruña en ACB. El actual Palacio de los Deportes de Riazor no cumple los requisitos que fija la liga ACB. En factores como la temperatura del recinto ya no se cumplía en la actualidad con lo fijado en la reglamentación. La diferencia estriba en que la ACB no acostumbra a "hacer la vista gorda" en situaciones así. Los equipos que lo "sufren" no son partidarios de que esas obviar esas condiciones, fijadas entre otras cosas para evitar lesiones. La ACB requiere una temperatura entre 18 y 25 grados desde 90 minutos antes del inicio del partido. Es una de las muchas condiciones que impone la liga, como lo son la existencia de vestuarios de un mínimo de 60 metros cuadrados para los equipos, de 25 metros cuadrados para los entrenadores y los árbitros, además de una iluminación determinada para que el operador televisivo pueda retransmitir los partidos.

El aforo es un asunto clave para escoger el modelo en que se quiere convertir el club. La ACB exige una instalación con un mínimo de 5.000 butacas, un requisito que no alcanza Riazor, que se queda en las 4.425. El club ha visto como aumentaba el número de socios de manera exponencial las últimas temporadas y la llegada de la élite a A Coruña asegura que la tendencia será al alza. Se corre el riesgo de que el recinto se quede pequeño a las primeras de cambio y eso sería un contratiempo a todos los niveles, ya que la venta de abonos es una de las vías de ingreso en esta liga. La utilización de un recinto mayor como el Coliseum permitirá sacar abonos a precios reducidos. Por citar un ejemplo, los abonos del Obradoiro para adultos oscilan entre los 249 euros y los 605, unas cantidades que en A Coruña podría quedar reducidas a la mitad para compensar con volumen de carnés la rebaja de precios. Además el mayor aforo podría impulsar medidas para fomentar el baloncesto entre colegios o clubes de la provincia que semanalmente visitan A Coruña para competir, algo que en un aforo más reducido es más complicado.

Estructura

La ACB conlleva también reforzar la estructura del club, haciendo obligatoria la existencia de un director deportivo, una dirección de comunicación, dirección de marketing... Por ejemplo en el Basquet Coruña no existe la figura del "director deportivo" como tal, pero son varios los equipos en ACB que esquivan ese requisito asignando el puesto a algún trabajador del club, aunque no sea realmente el que ejerce esas funciones.

En definitiva, conseguido el sueño del ascenso, se abre ahora otro período ilusionante: el de la transformación y el crecimiento del club para afrontar un reto apasionante.