El Compostela no acaba de cuajar

Santiago de Compostela

A cada jornada que pasa, crecen las dudas sobre las verdaderas posibilidades y capacidades del Compos. Luego de los cambios efectuados en la plantilla durante el mercado de invierno, no se observa la mejoría esperada en el equipo de Míchel Alonso, que por ejemplo en Ourense no fue capaz de discutirle el triunfo a los de Rubén Domínguez en ningún momento. Le sigue faltando solvencia, solidez, empaque y poderío al equipo blanquiazul, que no acaba de transmitir confianza en sus posibilidades ni logra tampoco meterse en los puestos de play-off.

Tras los resultados cosechados tras el parón navideño, el ambiente en torno al equipo ha vuelto a crisparse y enrarecerse, y como siempre ocurre, sólo los buenos resultados servirán como antídoto. La afición muestra su descontento en la grada y en las redes sociales, pues no quieren vivir otra decepción luego de los intentos baldíos de las pasadas temporadas. Restan trece jornadas, y el Compos, además de alcanzar el cuarto o quinto puesto, pues de las tres primeras plazas ya tiene que olvidarse, se espera lo haga mostrando una sensación de equipo sólido y solvente, algo que no ha logrado hasta la fecha.